Perfil

Una trabajadora «metódica» con la oportunidad de «demostrar su valía»

Adrián Amoedo

Vigo

Las palabras que quizá mejor pueda definir a la nueva jefa de la Consellería do Mar son la de «trabajadora» y «metódica». Lo dicen aquellos que más la conocen en el ámbito laboral. Otra, sin duda, podría ser «experimentada». Y es que Marta Villaverde (Vilaboa, 1975) ha pisado la gran mayoría de áreas y puestos del departamento que hasta ayer dirigía Alfonso Villares. Desde la parte de la inspección, con su paso por Gardacostas, hasta las unidades de Estadística, la de Mercados o la de Desenvolvemento Pesqueiro, esta última en la que ejercía como directora xeral. «Una gran trabajadora y con mucha capacidad; dialogante y de consenso».

Al igual que Villares, esta mujer casada y con una hija es licenciada en Veterinaria por la Universidade de Santiago de Compostela (en su caso, en la promoción 1993-1998). La gran diferencia con el también exalcalde de Cervo es que ha pasado buena parte de su carrera creciendo dentro de la administración gallega, entre las consellerías de Medio Rural y Mar. Por eso dicen de ella que es «una funcionaria con gran vocación de servicio público» y, especialmente «con un gran conocimiento de todos los procedimientos» vinculados a la administración.

Villaverde, que no está afiliada al Partido Popular, entró en la Xunta ya en 2001 trabajando como Facultativa Veterinaria. En 2006 fue nombrada funcionaria de carrera del cuerpo facultativo superior (grupo A), desarrollando durante seis años labores como inspectora veterinaria de Salud Pública en Medio Rural. Coincidiendo con el nombramiento de Rosa Quintana como conselleira do Mar, en 2012, la vilaboesa inició su periplo por varios puestos, empapándose en cada uno de ellos. «Tiene un muy buen carácter que le ayuda a resolver conflictos y todas las relaciones que tiene con el sector. Además, es una persona con imaginación para buscar soluciones, algo muy importante», apuntan las fuentes consultadas.

En lo que respecta a su relación con el sector pesquero y marisquero, en el último año había incrementado contactos por su nombramiento como directora xeral de Desenvolvemento Pesqueiro. El martes acudió a la firma del acuerdo de Mar con la Federación Galega de Confrarías, acompañando a Villares en su último acto público. «Se mueve muy bien y saca los temas para adelante; estamos contentos con ella, conoce el sector», dice el presidente de los pósitos, José Antonio Pérez.

En lo que coinciden sus allegados es que, si algo le puede faltar a la nueva conselleira, sobre todo en comparación con sus predecesores, es «rodaje» o «punch» en la vida política, algo que ha primado Rueda en sus nombramientos. Por eso, Marta Villaverde se encuentra ante una oportunidad para «demostrar su valía». «Y ya se irá fogueando».

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