Rueda afea el uso «partidista» del ‘caso Villares’ y la oposición lo ve «indigno»

BNG y PSdeG critican su «silencio» al saberse que conocía la denuncia por agresión sexual desde febrero | La titular de Igualdad insiste en que «es la justicia la que debe pronunciarse»

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en el Parlamento gallego

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en el Parlamento gallego / Cedida

Belén Teiga

Santiago

El Parlamento de Galicia fue escenario ayer de un agrio cruce de reproches tras la dimisión la pasada semana del ya exconselleiro do Mar, Alfonso Villares, denunciado por agresión sexual. El máximo mandatario gallego, Alfonso Rueda, afeó a los líderes de la oposición que utilizaran «de forma partidista» la acusación, mientras que estos lo tacharon de «presidente indigno» por haber mantenido «silencio» sobre una incriminación que conocía desde el mes de febrero.

Lo que iba a ser un pleno sobre vivienda y gallego terminó en un tenso cara a cara entre los líderes de las formaciones políticas con representación en la Cámara autonómica, con Villares en el centro. La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, recriminó a Rueda que «encubriese durante meses» al antes titular de Mar, llegando a «proclamar su inocencia entre aplausos y elogios». Con estos actos, entre ellos el abrazo entre Rueda y Villares una vez conocida públicamente la denuncia, el Ejecutivo gallego ha lanzado un «demoledor mensaje» que lo hace «indigno» de su cargo. «El presidente ampara al presunto agresor y desprotege a la víctima», dijo.

«¿Tras semejante indignidad moral y política, considera que está usted capacitado para seguir como presidente de la Xunta?», le preguntó Pontón, quien le reprochó haber «cuestionado la veracidad de la víctima e incluso haber permitido filtrar su identidad». Rueda, por su parte, censuró que la portavoz nacional del BNG acuda al pleno a «montar todo esto» cuando Villares «en cuanto hubo un procedimiento judicial dejó su cargo y se sometió a la justicia ordinaria». «Viene aquí dando lecciones y no ha dicho ni una palabra, ni pío de los Koldos, las Jéssica, los Aldamas...», le reprochó.

El presidente de la Xunta criticó, además, que «tras nombrar a un gobierno paralelo», ahora Pontón quiera ser también «presidenta de un tribunal». Rueda argumentó que se trata de una «utilización partidista descarada»: «Esto sí que es una falta de respeto a las víctimas de la violencia machista, por las que yo tengo un enorme respeto».

«Usted comienza a ser un problema para Galicia» manifestó el secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, durante su turno de palabra. Le reprochó, así, el «homenaje institucional» a Villares tras dimitir por «un caso tan grave», a la vez que se mostró crítico con la posición de Rueda ante la denuncia: «Su silencio duele, su silencio avergüenza».

Enfrente, el presidente de la Xunta apeló a la presunción de inocencia, recordándole a Besteiro su periplo judicial hace una década. «En 2015 echó cinco meses imputado por cuatro o cinco delitos y siguió tranquilamente [en el cargo] y después le cayeron seis o siete más», señaló Rueda, aludiendo a que, en aquel momento el líder del PSdeG estuvo «poliimputado», a pesar de que todas las causas fueron archivadas.

A este respecto, Besteiro incidió en que su cargo «no era público». «Ah, es ser un presidente de un club pequeñito», le respondió con ironía Rueda.

También en la bancada popular, la conselleira de Igualdade, Fabiola García, incidió en que «es la Justicia la que debe pronunciarse» sobre la denuncia contra Villares. García contestó así al BNG quien la acusó de «ser cómplice» del «espectáculo bochornoso» del Gobierno gallego. «¿La palabra igualdad no significa nada para usted?», le preguntó Noa Presas. García sostuvo que «está fuera de duda» el apoyo de la Xunta a las víctimas de violencia de género.

El informe toxicológico no encontraría sustancias que avalen la sumisión química

El informe toxicológico realizado a la expresentadora Paloma Lago tras la denuncia de esta contra el ya exconselleiro Alfonso Villares por presunta agresión sexual habría ofrecido un resultado sin pruebas de sustancias que avalen la supuesta sumisión química denunciada por ella, según informó ayer el diario ABC citando fuentes judiciales. Los hechos se produjeron el 27 de diciembre en Covas, Ferrol, donde reside Lago. Esta, en compañía de Villares, habría sufrido un desvanecimiento ante lo cual el exconselleiro de Mar avisó a los familiares de la mujer que residen a escasos metros. Su sobrino, como reconoció él mismo, avisó al servicio 112.

Allí se desplazó también una patrulla de la Policía Nacional y los sanitarios tomaron muestras a Lago a partir de las cuales se ha elaborado un informe toxicológico que forma parte del atestado policial en manos de la titular del juzgado de Instrucción número 2 de Ferrol, Sara Vega, que dirige la causa tras la denuncia de Lago cuatro días después de esos sucesos. Desde su primera comparecencia pública para anunciar su dimisión la semana pasada, Villares ha defendido su inocencia y se ha expresado convencido de que así quedará demostrado cuando concluya la tramitación judicial iniciada tras la denuncia de la expresentadora. La instrucción se halla en fase inicial y está aún pendiente de que comparezca ante la juez el denunciado. Paloma Lago ya se habría ratificado en su denuncia que presentó cuatro días de después de los hechos, aunque ya en febrero, el dimisionario declaró de manera voluntaria en sede policial, según Villares.

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