El ‘caso Villares’ persiste en el Parlamento

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y la líder del BNG, Ana Pontón, protagonizaron ayer otro tenso cara a cara durante la sesión de control del Parlamento, en la que la nacionalista reprochó la «inacción» ante la violencia machista al titular del Gobierno, quien la acusó de utilizar el asunto con «fines electorales».

Pontón le recriminó su falta de iniciativa ante la «escalada de violencia machista» en Galicia, con tres mujeres asesinadas en apenas dos meses y varios intentos de asesinato más. Una «situación gravísima» que contrastó con la «diligencia» con la que, a su juicio, Rueda «encubrió» al exconselleiro do Mar Alfonso Villares tras ser denunciado por un delito de agresión sexual.

La líder nacionalista le reprochó «a día de hoy», el presidente «no tuviese ni una palabra de respeto ni de empatía con la víctima». «Cuando tiene que escoger entre un amigo que es un presunto agresor sexual y la víctima, se pone del lado del presunto agresor», dijo.

Rueda replicó que su Gobierno actúa «con contundencia y convencimiento» ante la violencia machista. «Y con la misma contundencia y con el mismo convencimiento le digo que usted solo utiliza este tema con fines electorales», añadió en una intervención en la que sostuvo que a Pontón le importa «mucho más» ella «misma» que las víctimas. «Toda es buena ocasión para arañar votos», censuró.

Con el secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, el debate fue la vivienda. Rueda aseguró que Galicia apoyará «cualquier política» del Gobierno central que sea «útil para los gallegos» tras criticar el dirigente socialista que el Ejecutivo gallego «no haya estado muy rápido ni muy eficiente, sino todo lo contrario» a la hora de garantizar el derecho a una «vivienda digna» y «no a un cuchitril».

Besteiro puso en valor que entre 2006 y 2007, durante el bipartito, «se iniciase la construcción de más viviendas públicas» que en los 15 años que lleva el PP en la Xunta.