Un ‘criadero de muerte’ en Mesón do Vento con 250 cadáveres de animales

La Guardia Civil ha desmantelado un centro de cría de animales clandestino que operaba en la parte trasera de un local en Mesón do Vento (Ordes). Las condiciones de salubridad y bienestar animal eran extremadamente deficientes. El responsable ya ha sido detenido por los agentes.

Tras el registro del lugar, los guardias civiles localizaron un total de 250 cadáveres de distintas especies, principalmente perros, entre ellos 28 chihuahuas, y aves. Muchos de ellos presentaban diversos estados de descomposición, y algunos estaban momificados. Estos restos se encontraban junto a animales vivos que, ante la falta de alimentos y agua, se alimentaban de los restos. Además, las perreras y jaulas estaban totalmente cubiertas de excrementos.

Por otro lado, el operativo localizó también 171 animales vivos que se encontraban en condiciones extremas debido a la insalubridad del lugar. Entre los animales con vida había perros, chinchillas, caballos enanos, gallinas, patos y diversas aves. Entre estas últimas, se incautaron especies exóticas y protegidas incluidas en el Apéndice II del Convenio CITES, como dos cacatúas rosas y dos guacamayos, uno rojo y otro azul y amarillo.

Debido a las condiciones deficientes, las cuales suponían un grave riesgo para la vida de los animales, todos los ejemplares vivos han sido recogidos y reubicados en centros adecuados para su recuperación y bienestar. En el transcurso de la inspección, la Guardia Civil también localizó un gran acopio de medicamentos y material veterinario de uso profesional que se encontraba sin receta y, en gran medida, caducado.

Instruye el Juzgado de Ordes

Por estos hechos, el Seprona de A Coruña ha instruido diligencias por los supuestos delitos de maltrato animal, posesión ilícita de especies protegidas e intrusismo profesional en el ámbito de veterinaria. Las diligencias, junto con el detenido, han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Ordes.

El operativo corrió a cargo del Seprona de la Guardia Civil y se inició tras una inspección llevada a cabo por la patrulla Fiscal y de Fronteras de Noia, en colaboración con inspectores-veterinarios del Servicio de Patrimonio Natural de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, y del Servicio de Control de Riesgos Ambientales de la Consellería de Sanidad.

Retirada de animales

Por considerarse un asunto con carácter de emergencia sanitaria, la Consellería de Medio Ambiente procedió a actuar con la máxima celeridad, retirando los animales muertos —sobre todo aves— que se encontraban en las instalaciones. De ellos se hizo cargo un gestor autorizado, Gesuga.

El departamento autonómico asegura que se trató de una medida urgente para evitar un posible riesgo sanitario. El operativo se activó después de que el Seprona solicitase la participación de veterinarios del Servizo de Patrimonio Natural de Medio Ambiente en una inspección a la nave.