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Galicia, en el mapa negro de Tráfico con 14 de los 270 tramos más peligrosos

El riesgo en estos puntos de la red secundaria es al menos diez veces superior a la media nacional | La N-6, a su paso por Coirós, y la N-559, en Covelo, en el top de la peligrosidad vial

La N-6, a su paso por Coirós, lidera la lista de tramos negros en Galicia. |  LOC

La N-6, a su paso por Coirós, lidera la lista de tramos negros en Galicia. | LOC

A Coruña

Las imprudencias y las negligencias matan y hieren en carretera, pero la infraestructura también. Distracciones, exceso de velocidad y consumo de alcohol o drogas explican más del 90% de las salidas de vía, colisiones y atropellos mortales que ocurren en la red viaria gallega. Pero hay otro factor, al margen del humano, que no puede ignorarse: el estado de la carretera. En España se han identificado 270 tramos de la red convencional como una amenaza para los conductores —14 de ellos en Galicia— y un centenar en autopistas —27 en la AP-9 y la AP-53—. En el caso de las carreteras secundarias, estos puntos negros tienen un índice de peligrosidad al menos diez veces superior al de la media nacional (8,2) y en el casos de las vías de peaje, más del doble (4,3), según revela el informe que acaba de publicar el colectivo de Automovilistas Europeos Asociados (AEA) con datos de la siniestralidad durante el periodo 2019-2023.

Este balance convierte a Galicia en la séptima comunidad con el mayor número de tramos de riesgo —cuatro en la provincia de A Coruña, tres en la de Lugo, uno en la de Ourense y seis en la de Pontevedra—, por detrás de Castilla y León (47), Aragón (41), Cataluña (36), Castilla-La Mancha y Andalucía (34 cada una) y Asturias (19). Estos 270 tramos negros dejaron en cinco años más de 1.500 siniestros y 2.169. Aunque el índice medio nacional (8,2) se mantiene estable respecto al quinquenio anterior, 45 carreteras del conjunto del país empeoraron su nivel de riesgo.

A la cabeza de los tramos críticos en España, según revela el informe de AEA, está el kilómetro 243 de la N-4a, en la provincia de Ciudad Real, con un índice de peligrosidad que supera en casi 600 veces la media nacional.

La N-6, a la cabeza

El punto más peligroso de Galicia se localiza en el kilómetro 555 de la N-6, a su paso por la localidad coruñesa de Coirós, con un IPM de 248,5, que lo sitúa en el puesto 41 del ranking nacional. De esa misma carretera figura en la lista de tramos de mayor riesgo el punto kilométrico 546, que ocupa el número 101 de los más peligrosos de España. Dos puntos de la N-547 a su paso por la provincia de A Coruña también están en este mapa de riesgo para la conducción, el pk 79 y el pk 63, a su paso por Arzúa, con un índice de peligrosidad que los lleva a los puestos 72 y 213 del conjunto nacional, respectivamente.

En Pontevedra, hasta seis carreteras convencionales están entre las más peligrosas de España. A la cabeza están la N-559, en el pk 2, a su paso por Covelo, con un IPM de 225,7, que se sitúa en el puesto 56 de la tabla nacional. Le siguen dos puntos de la N-640 (kilómetros 147 y 204, a su paso por Agolada y A Estrada), otros dos puntos muy cercanos entre sí en la N-120 (kilómetros 617 y 633), uno cerca de A Cañiza y, el siguiente, en un encadenado de curvas en la localidad de Portacortiñas. Y también está en la lista el kilómetro 61 de la N-541 en Cerdedo.

En Lugo, el punto más conflictivo de la provincia se localiza en la N-6 a la altura de Begonte (kilómetro 530), con un Índice de Peligrosidad Medio de 132,7, casi 16 veces superior a la media estatal (8,2). Le siguen la N-634, entre los kilómetros 600 y 605, en Mondoñedo, y la N-547 en el punto kilométrico 33, en Palas de Rei, ambos también con valores muy por encima de la media nacional.

En Ourense se registra únicamente un tramo de riesgo grave, el del punto kilométrico 161 de la N-525, en Taboadela, con uno de los IPM más altos de Galicia (197,2), que lo coloca en el puesto 70 del mapa nacional.

Las autopistas gallegas no escapan al diagnóstico. La AP-9, que conecta Ferrol con Tui, acumula 20 tramos peligrosos. La AP-53, entre Santiago y Dozón, suma otros siete.

En Pontevedra, el kilómetro 12 de la A-55, a la altura de Mos, figura entre los más accidentados de toda España, con 54 siniestros y un centenar de víctimas en cinco años.

La AEA atribuye la persistencia de estos tramos peligrosos a la falta de presupuestos, lo que retrasa las intervenciones necesarias en la infraestructura vial. La asociación recomienda a los conductores informarse sobre las zonas de mayor riesgo antes de emprender cualquier desplazamiento.

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