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Medio Rural cifra en 119.000 las hectáreas quemadas este año

El incendio de Larouco, el más grande de la historia de Galicia, llegó a arrasar 1.700 hectáreas en una hora y cruzó el Sil por 15 sitios

La conselleira de Medio Rural, María José Gómez. |  Xoán Álvarez

La conselleira de Medio Rural, María José Gómez. | Xoán Álvarez

X. A. Taboada

Santiago

La Consellería do Medio Rural puso ayer cifras a la superficie quemada este año por los incendios, un 2025 marcado por la ola de fuegos del mes de agosto y el registro del más grande de la historia de Galicia, el de Larouco. El recuento final, a 3 de noviembre, es que las llamas originadas en 1.492 focos arrasaron con 118.966 hectáreas de monte, el 67% raso y el 33% restante, con arbolado.

Los datos los aportó la conselleira, María José Gómez, en su comparecencia en el pleno del Parlamento, sesión en la que la oposición reclamó su dimisión por la deficiente gestión y la falta de autocrítica y propuestas para afrontar los incendios. «Galicia no arde sola, a Galicia la queman, y esto no es inventarse una trama, es contar la verdad», se defendió la conselleira, poniendo énfasis en que el 35% se declaraban por la noche y en el carácter intencionado del fuego —el 70% de los registrados en agosto (473 de 673)—. Por esta razón, 15 personas pasaron a disposición judicial y otra dos, por imprudencia.

La superficie arrasada es sensiblemente inferior a la calculada por el Sistema de Información de Incendios Forestales de la Comisión Europea del programa Copernicus, que cifra en algo más de 171.000 las hectáreas quemadas desde el inicio del verano. Y también es menor que el dato aportado en septiembre por Alfonso Rueda, que habló de 120.000 solo en agosto.

La de este verano fue, en palabras de Gómez, una de las campañas «más duras por la duración, intensidad y simultaneidad» de incendios. El 45% de los fuegos y el 94% del terreno arrasado se produjo en agosto. Hubo además 2.200 confinamientos y 400 evacuaciones durante la temporada. Solo el incendio de Larouco quemó 32.000 hectáreas. Se alcanzaron entre 40.000 y 50.000 kilovatios por metro, el equivalente a «20.000 radiadores convencionales funcionando» y se llegaron a quemar 1.700 hectáreas en solo una hora y a un ritmo de 1.000 hectáreas durante 11 horas consecutivas, además de que este incendio «convectivo» llegó a cruzar el Sil de forma simultánea por 15 puntos, detalló Gómez.

Sostuvo que el operativo de extinción de Galicia «es uno de los mejores servicios de España y de Europa», pero que este año se tuvo que enfrentar a una «situación extraordinaria» por condiciones meteorológicas de sequía extrema, con zonas de Ourense con hasta 100 días sin ninguna precipitación, a lo que se sumaron hasta cinco días de más de 40 grados y vientos de dirección «errática» que dieron lugar a una «tormenta perfecta».

Llegó a haber una decena de grandes incendios forestales simultáneos en el sureste ourensano, con casos de fuego en zonas de 2.000 metros de altura. El 15 de agosto se iniciaron 37 fuegos cuando había ya siete grandes incendios. «Hubo quien quiso hacer daño a Galicia y a su gente», destacó la conselleira.

Por el BNG, Montserrat Valcárcel denunció que la gestión «fue un fracaso» en un verano en el que «ardieron casas y aldeas enteras» por un dispositivo «mermado», con puestos sin cubrir o efectivos «saturados».

Reclamó cambios «reales» en los que se apueste por la planificación en vez de por la improvisación, puesto que «no se puede depender del heroísmo». «Si no está dispuesta, por favor, déjelo a otros», dijo Valcárcel, instando a la conselleira a dimitir.

Carmen Rodríguez Dacosta (PSdeG) exigió la «dimisión inmediata» de Gómez tras una intervención que considera «indignante» por su «cero autocrítica». La diputada socialista urgió un cambio de modelo tras «más de 150.000 hectáreas arrasadas en Galicia» y «vecinos que estaban solos ante los incendios, protegiendo sus núcleos de población».

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