El miedo al fracaso y la presión familiar son dos de las dificultades que a menudo tienen que superar los estudiantes u opositores cuando se enfrentan a exámenes orales. Así lo asegura María Inés Cuadrado, una experta en artes escénicas y comunicación que en julio impartirá en la Casa da Xove de Betanzos dos cursos sobre prácticas de expresión oral para exámenes.

"Los problemas más frecuentes nada tienen que ver con los contenidos. Todo el mundo viene con la lección muy aprendida. Lo más complicado es lo psicológico. La presión familiar, sobre todo entre los opositores, es muy grande. Hay gente que dice 'si en esta fallo, me muero'. Esa presión tan negativa obstaculiza el resto", advierte la especialista, al tiempo que subraya que existen técnicas para superar las dificultades psicológicas que tienen algunos alumnos cuando realizan las pruebas. "Hay trucos muy efectivos que tienen que ver con la respiración y con los mensajes que nos mandamos al pensamiento a través de los cuales podemos generar pensamientos positivos", indica.

Los cursos se realizarán en Betanzos el 21 y el 27 de julio en horario de 10.00 a 14.00 horas. Los interesados en asistir deberán ponerse en contacto con Cuadrado a través del correo electrónico micuadrado@yahoo.es. En las clases prácticas los alumnos tendrán la posibilidad de ensayar sus exámenes en un escenario. "Nosotros haremos como si fuese una situación real, con examinadores y todo. El objetivo es que los asistentes, cuando se presenten a sus pruebas, hayan vivido la situación de mayor miedo que puedan vivir y tengan dos o tres opciones para resolverla", explica la experta en comunicación.

"La propuesta que presentamos para preparar estas presentaciones orales tiene como característica la utilización de las técnicas teatrales al servicio de una mejor comunicación. Los actores saben, por ejemplo, cómo hablar con naturalidad y fuerza o cómo analizar un texto y representarlo", dice Cuadrado, quien puntualiza que no se trata de "aprender a fingir", sino de "comunicar desde uno mismo", para conseguir "más seguridad, más intuición y más emotividad en la forma de comunicar".