La Policía baraja el sabotaje o un robo en el camión cisterna, a causa del cual se produjo esta madrugada un vertido de más de 30.000 litros de queroseno a la Ría de O Burgo, como posibles causas del origen de este suceso, según ha confirmado el delegado del Gobierno en Galicia, Miguel Cortizo. Mientras, los efectivos desplegados en la zona trabajan para acotarlo en un recinto y poder embalsarlo.

Así lo ha manifestado el conselleiro de Presidencia, que ha visitado la zona afectada junto al delegado del Gobierno en Galicia, y otros responsables políticos, como la conselleira do Mar, Rosa Quintana; representantes municipales de los ayuntamientos de Oleiros, Cambre y Culleredo, entre ellos los alcaldes de estos dos municipios, Manuel Rivas y Julio Sacristán; y el presidente de la Diputación de A Coruña, Diego Calvo.

Al lugar, se han acercado también otros dirigentes políticos como el portavoz del BNG en el Parlamento gallego, Carlos Aymerich, que se encontraron en la zona con mariscadores de la Ría de O Burgo, que habían iniciado este viernes la actividad de marisqueo a flote y que tuvieron que suspenderla tras el cierre cautelar de la misma por el vertido.

En declaraciones a los periodistas, el delegado del Gobierno en Galicia ha manifestado que la Policía trabaja ya para descubrir el origen de lo que ha calificado como "un lamentable incidente", en referencia tanto al daño medioambiental como socioeconómico. Así, ha confirmado que se baraja tanto la hipótesis de un sabotaje como un posible intento de robo de combustible.

CONTROL DEL VERTIDO

Por su parte, el conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, ha subrayado que "desde el primer momento", en referencia al momento en que se tuvo conocimiento del vertido --que comenzó sobre la 1,00 de la madrugada pero del que no se tuvo constancia hasta las 8,00 horas--, se pusieron en marcha "los dispositivos de emergencia y la planificación prevista" en este tipo de situaciones.

Rueda, que al igual que el delegado del Gobierno ha destacado la colaboración de todas las administraciones implicadas, ha insistido en que los trabajos se han centrado en controlar el vertido "y que no se expanda más". Para ello, ha indicado que, en función de las mareas, se trabajará para, con la ayuda de las barreras anticontaminación, "poder acotarlo en un recinto y empezar a trabajar sobre él".

En concreto, el titular de Presidencia no ha dado por controlado el vertido y ha admitido que se sigue trabajando todavía "en su control". Al respecto, ha explicado que se está esperando a que las mareas "traigan lo que salió en su momento --en referencia al queroseno que portaba el camión-- para poder embalsarlo y empezar las tareas de limpieza", ha apuntado.

Paralelamente, ha indicado que los esfuerzos se han centrado también en recoger donde estaba el camión, estacionado en una gasolinera de la AP-9 en el término municipal de Culleredo, "el poco que quedaba sin verter", ha añadido en referencia a los más de 30.000 litros de queroseno que han llegado a la ría de los 36.400 que llevaba el camión.

POSIBLES RESPONSABLES

Sobre las investigaciones policiales, para determinar, como apuntaban las primeras hipótesis, si hubo una posible manipulación de la válvula de salida del combustible, ha indicado que habrá "que investigar y ver lo que grabaron las cámaras sobre esa situación".

"Los indicios son los que son", ha añadido Rueda, quien ha instado a dejar trabajar a los efectivos policiales. No obstante, ha pedido "que caiga todo el peso de la ley" sobre los posibles responsables de este daño medioambiental.