Muxía celebra desde el próximo día 9 los días más esperados del año. La Romería da Barca, declarada de Interés Turístico Nacional, comienza el próximo viernes a las 12.00 horas con 21 bombas de palenque que harán que ningún vecino se olvide de la cita ineludible que tiene esos días. Los habitantes de Muxía seguirán ocupados después de la Semana Cultural, porque el viernes la conocida romería comienza con las misas de costumbre y un pasacalles. En cuanto a la ambientación musical, la orquesta Trole amenizará la sesión vermú, y repetirá por la noche acompañada de las orquestas Limón y Metrópolis.

La Comisión de Festas da Barca, presidida por Juan Cortés, prepara una sesión sin fin para el sábado. Las bombas de palenque, las misas, los pasacalles y la sesión vermú acabarán pero empezarán las tres orquestas programadas para el segundo día de celebraciones: Samba, Tekila y Nueva Generación. A las 00.30 horas los vecinos de Muxía y los turistas que se acerquen por la localidad podrán disfrutar de una gran sesión de fuegos de artificio para continuar después con la juerga, que se prolongará hasta bien entrado el día.

Los que quieran irse a la cama después de la animada celebración anterior tendrán que taparse los oídos para conciliar el sueño, porque a la misma hora que acaba la fiesta del sábado, las nueve de la mañana, empieza la del domingo con otra tirada de bombas de palenque. Desde ese momento comienza el día más importante de las fiestas da Barca, con una misa solemne a las 12.30 horas y la procesión de la Santísima Virxe da Barca. El recorrido por las calles con la Virgen a la que Muxía dedica sus festejos llegará hasta la iglesia parroquial, y la comisión prepara para ese momento otro pasacalles.

Los organizadores de la romería da Barca presumen de que el municipio cuenta con la tirada de la mayor traca de bombas de toda Galicia. Se producirá el domingo a las 14.30 horas, justo antes de una sesión vermú amenizada por la orquesta Galilea. Llegada la noche, los vecinos podrán bailar con Galilea y Costa Oeste.

Para el último día de conmemoración a la Virxe da Barca, una procesión la llevará de la iglesia parroquial de nuevo al Santuario, justo después de las 21 bombas de palenque que resonarán puntualmente a las nueve. Después del traslado de la imagen, se celebrará una misa solemne. Y después del pasacalles, la última traca de fuegos artificiales organizados por la comisión para este año 2011, en el que esperan atraer a un buen número de visitantes.

Las festividades acaban, pero antes los habitantes lo celebrarán con música: la de El combo republicano en la sesión vermú, a la que se sumará Panorama cuando el sol se esconda. La Virxe se despedirá hasta el próximo septiembre, y los gigantes y cabezudos que acompañarán a los grupos de gaitas durante estos intensos días esperarán impacientes la siguiente romería.