La Corporación de Fisterra aprobó ayer los presupuestos para este ejercicio en el último trimestre del año. Las cuentas fueron aprobadas en solitario por el gobierno popular y dos grupos de la oposición, PSOE y Bloque, le reprocharon que se hiciese a estas alturas del año, ya que, en su opinión, no tiene sentido y deberían de prepararse las del próximo ejercicio.

El presupuesto asciende a 2,6 millones de euros, frente a los 3,3 del 2010, debido fundamentalmente a la caída de ingresos de las distintas administraciones y de recaudaciones por obras. Además, el alcalde, José Manuel Traba, anunció que pedirán un crédito para pagar facturas pendientes por importe de 139.000 euros. El Bloque también criticó al Gobierno por no permitirle el acceso al documento hasta el lunes a las seis de la tarde y lamentó no tener tiempo para estudiarlo.

En la sesión también se aprobó la subida de varios impuestos para aumentar los ingresos. Se trata de la recogida de basuras, el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y el de circulación de vehículos. El BNG fue muy crítico con la tasa de residuos urbanos, que pasará de 39 euros anuales a 51,42 para una vivienda.