Los colectivos ecologistas cuestionan la seguridad en la extracción de oro en una mina de Corcoesto, en el municipio de Cabana de Bergantiños, que pretende acometer la empresa canadiense Río Narcea Gold Mines-Edgewater Exploration, que desde hace unos meses realiza prospecciones en la zona. En estos momentos tramita en la Xunta el permiso de explotación para poder comenzar con la actividad cuanto antes.

La Sociedad Galega de Historia Natural ya presentó hace unas semanas varias alegaciones al proyecto, y ahora se suma el grupo Verdegaia, que solicita a la Xunta que anule el proyecto y la presentación de un estudio de impacto ambiental en el que se recojan las posibles afectaciones al ecosistema y cómo prevenirlas. Verdegaia asegura que las actuaciones se llevarán a cabo en la zona protegida Red Natura 2000 del Lugar de Interés Comunitario (LIC) del río Anllóns, afectando a los municipios de Cabana, Ponteceso y Coristanco. El ámbito de actuación previsto por la firma supera las 773 hectáreas, por lo que el colectivo ecologista asegura que es obligatorio un estudio ambiental. Además, afirma que en este tipo de explotaciones se generarán grandes cantidades de residuos y para la extracción del mineral se utiliza cianuro de sodio en grandes cantidades, de ahí que "un fallo en su transporte o almacenamiento puede tener consecuencias trágicas, con graves daños en el medio ambiente y en la salud humana".

El grupo ecologista solicita que el estudio de impacto ambiental también recoja las afecciones a la fauna y flora de la zona, especialmente a las especies protegidas y que se introduzcan los cambios necesarios para evitar cualquier daño. Además, reclama que se incluya una previsión de los accidentes posibles, sus consecuencias y el protocolo que se debe de aplicar en cada caso.

El grupo naturalista exige que en la evaluación de la viabilidad económica del proyecto se contemplen los costes de un seguro de responsabilidad civil para hacer frente a los posibles daños y otro que permita afrontar los gastos derivados de problemas que pudiesen surgir después de cerrar la mina de forma imprevista. En su opinión, "el nulo interés público de este proyecto no justifica de ninguna manera los elevados riesgos que se derivan tanto para los ecosistemas como para la propia población", por lo que pide a la Xunta el rechazo del proyecto.

La empresa canadiense por su parte aclaró que el proyecto de extracción de oro se llevará a cabo con todas las garantías ambientales y cumpliendo la normativa, por lo que se realizará el estudio de impacto ambiental que reclaman los ecologistas. La firma asegura que las críticas de Verdegaia se basan teniendo en cuenta únicamente un documento inicial previo a la evaluación de impacto ambiental e invita a la agrupación a visitar el lugar donde se realizan las prospecciones. Además, anuncia que ya contactó con ecologistas y expertos universitarios para diseñar "un proyecto integrador y transparente" y niega que los terrenos se encuentren dentro de la Red Natura.