La familia de José Manuel Rodríguez volverá a manifestarse para pedir al alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo, un compromiso "por escrito" de que solucionará los problemas de movilidad del joven. Tiene 23 años y un 65% de discapacidad. Era alumno del Santiago Apóstol, de A Coruña, hasta que la Xunta decidió que se reconvertiría y sería un centro asistencial. La búsqueda de un nuevo colegio le llevó hasta Carballo, donde tiene una plaza que no puede ocupar porque el transporte adaptado, el 065, le dice que no puede llevarlo, a pesar de que hace ya más de un año que tiene el derecho concedido de hacer uso de este servicio.

La familia no estará sola hoy, a las diez de la mañana en la puerta del Concello, miembros del movimiento 15-M y de las asociaciones de vecinos estarán con ella para forzar al alcalde, Carlos Calvelo, a que solucione su problema, que es también el de muchos otros residentes en la comarca.

El mes pasado, a petición del BNG, la Corporación municipal votó a favor, por unanimidad, de que el Concello mediase con la Xunta para que el 065 llegase a las calles de Arteixo y José Manuel pudiese ir a los talleres a diario y, si fuese necesario, hasta prestar apoyo a la familia provisionalmente.

Diez días después de esta resolución, el joven sigue en casa y sus padres sin una solución. El Gobierno gallego le ofreció una plaza provisional en el centro ADCOR de A Coruña, pero las condiciones no son las mismas, ya que, cada mensualidad cuesta el doble que en el centro ocupacional de Carballo. La Xunta alega a los afectados por el mal funcionamiento del 065 en la comarca que el hecho de contar con una carta que les autorice a solicitar que el servicio de transporte adaptado no significa que lo vayan a poder utilizar.

La única solución que se le presenta a la familia de José Manuel Rodríguez es llevar al joven hasta Paiosaco, desde donde el 065 se haría cargo de trasladarlo a Carballo, pero esta no es una opción viable, ya que la familia no siempre puede acercar a José Manuel a Paiosaco y porque él no tiene la autonomía suficiente como para ir en transporte público solo y para esperar al vehículo adaptado.

La madre del joven, Beatriz Otero, asegura que el Concello tiene en su mano darles una solución a este problema sin enfrentarse a la Xunta: crear su propio servicio de transporte adaptado.