El Consorcio As Mariñas ha abierto un expediente administrativo a la concesionaria de la planta de Nostián, Albada, por impedir la madrugada de ayer la entrada de los camiones de basura en las instalaciones de la empresa. El ente supramunicipal firmará un contrato provisional con la planta de la Sociedad Galega de Medio Ambiente (Sogama) para enviar los residuos a su planta de Cerceda.

Este contrato no implicará una subida en la factura, recalcó ayer la entidad supramunicipal. El acuerdo establecerá en 57 euros el coste del tratamiento de la tonelada métrica, 24 euros menos que tras el sobrecoste derivado del traslado de los residuos al vertedero de Sobrado dos Monxes. La contratación deja fuera el tratamiento de los residuos voluminosos, para los que el Consorcio As Mariñas ha buscado un "gestor autorizado", indican.

La decisión, "meditada desde hace meses", se adoptó después de que el gerente provisional del Consorcio, Miguel Sandar, acompañado por un notario, comprobara in situ la pasada madrugada cómo los operarios de Albada cumplían la amenaza de impedir el paso de los camiones por el impago de la deuda de más de un millón de euros de llevar los rechazos al vertedero de Sobrado dos Monxes. El Consorcio levantó un acta notarial del episodio que presentará en el juzgado para pedir responsabilidades civiles y penales a los responsables de la empresa.

"Lo primero es abrir un expediente administrativo", explicaba ayer el presidente del Consorcio, José Antonio Santiso Miramontes, que criticó con dureza la decisión "unilateral" de Albada, que tachó de "falcatruada". "Si cree que podía hacernos chantaje y que el Consorcio iba a doblar la rodilla se equivoca., recalca Santiso, que considera una "auténtica barbaridad" el sobrecoste del servicio, que dice, no está justificado. "Desde el 4 de julio de 2001 no variaron las condiciones"

El sobrecoste supone un incremento del gasto del 75%", denuncia el máximo responsable del Consorcio. "Supone un aumento de 30 millones en nueve años", sostiene Santiso, que insiste en que el ente supramunicipal no fue informado del nuevo estudio económico suscrito entre el Ayuntamiento de A Coruña y Albada antes de las pasadas elecciones.

La primera noticia, dice, llegó el pasado mes de agosto en forma de factura. El extracto recogía una subida de los 47,10 a los 81,75 euros por tonelada métrica de basura". Para el presidente del Consorcio, las formas de la empresa no solo denotan "una total falta de seriedad", sino que también colocan a la entidad que preside en una situación de "indefensión". A pesar de ello, José Antonio Santiso no cierra las puertas a la negociación. Aceptará la invitación al diálogo que, dice, le trasladó el alcalde de A Coruña, Carlos Negreira, ayer a primera hora de la mañana. "Él entiende que tenemos derecho (dice en alusión a Negreira). Esto es un muerto que le cayó del anterior Gobierno", añade. La posible vuelta del Consorcio a Nostián pasa por una serie de condiciones. "No nos cerramos a retomar las negociaciones para volver a Nostián, pero con condiciones, que cumplan su contrato y se recicle la basura", advierte el presidente del Consorcio, que se pregunta "qué hacen con la basura". "Hay un porcentaje elevadísimo de rechazos, un 70%, cuando lo aceptable sería un 30%", sostiene.

El portavoz del Ayuntamiento de A Coruña, Julio Flórez, admitía ayer la "falta de seriedad de la empresa" y anunciaba la contratación de una auditoría "para ver cuál es la viabilidad económica de la empresa". El concejal cargó contra sus antecesores del bipartito. "Es sorprendente que en mayo autorizase un sobrecoste de 30 millones de euros. Es lo que ha abocado al Consorcio a este problema", critico l edil, que rehusó avanzar la postura del Concello hasta conocer los resultados de la auditoría.

El exconcejal de Contratación, José Nogueira, salía ayer al paso de las críticas. El edil considera que el Ayuntamiento no debe pronunciarse sobre "una empresa privada y ayuntamientos que no son A Coruña" y, aunque mostró su "solidaridad" con la comarca, mostró su preocupación por las posibles repercusiones del conflicto en la ciudad.

Albada, por su parte, se mantiene firme en su postura, que atribuye a un incumplimiento del contrato por el Consorcio. Su entrada seguirá "vetada" hasta que cumplan el contrato, advierte.