El Concello de Sada pedirá a la Xunta que modifique la ordenación urbanística provisional que aprobó en 2006, tras suspender las normas subsidiarias de 1997 por "graves irregularidades e incumplimientos en materia urbanística" del entonces equipo de gobierno, presidido por el exalcalde Ramón Rodríguez Ares, actual primer teniente de alcalde.

El Ejecutivo municipal, formado por PP y PDSP, alega que propondrá los cambios "para evitar que los ciudadanos sufran los perjuicios de no contar aún con un Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM)". De hecho, en julio de 2009 el anterior Gobierno local, integrado por BNG y PSOE, adjudicó la redacción de dicho plan al estudio Monteoliva Arquitectura, que este mismo mes de octubre debería presentar el denominado documento de inicio.

Entonces, el Concello informó de que si se cumplían los plazos recogidos en el contrato, la aprobación definitiva del plan se cumpliría "a finales de 2013 o comienzos de 2014". Así lo ratificó el actual alcalde, Ernesto Anido, que tanto en campaña electoral como tras su acceso a la Alcaldía se comprometió a que el PXOM sea aprobado durante el presente mandato. Además, el pasado mes de agosto Anido anunció su decisión de contratar a un asesor urbanístico para agilizar las tareas de redacción del plan.

Según destaca el actual bipartito, "tanto BNG como PSOE fueron incapaces de cumplir su promesa de dotar a Sada de un PXOM, lo que conlleva importantes perjuicios para numerosos vecinos de la práctica totalidad de las parroquias", ciudadanos que según PP y PDSP, "no pueden acometer actuaciones necesarias para el desarrollo urbanístico de sus propiedades".

Recuerda así que la Asociación de Vecinos de Meirás -que preside la ex concejala del PDSP Mar Fernández- ya solicitó la modificación de la normas urbanísticas provisionales, al igual que varios residentes en Mondego. La asociación de Meirás advirtió entonces de que los vecinos "ven limitadas sus expectativas a la hora de poder edificar o vender sus propiedades, debido a que las actuales normas condicionan innecesariamente la superficie construida a 120 metros cuadrados por parcela".

PP y PDSP también alegan que la modificación de las normas, "redactada por los técnicos municipales siguiendo las directrices del alcalde y bajo la supervisión del edil de Urbanismo", permitirá "acometer proyectos tan demandados como el cubrir las pistas polideportivas para que pueden ser utilizadas durante el invierno".

Para el BNG, no obstante, la modificación propuesta por el equipo de gobierno pretende "legalizar un conjunto de ilegalidades urbanísticas y posibilitar desarrollos urbanísticos actualmente prohibidos y parcelaciones en suelo de núcleo rural sin limitación alguna". Advierte de que la "insostenibilidad" de tales actuaciones fue una de las causas de que la Xunta decidiese suspender las normas subsidiarias que regían el urbanismo en el municipio a falta de un PXOM y parar así un urbanismo que no obligaba a reservar ningún tipo de suelo para equipamientos públicos, como parques o centros educativos y asistenciales.

También sostiene que algunas de las modificaciones propuestas por PP y PDSP "tienen nombre y apellidos" y acusa al Gobierno local de "trabajar para intereses privados". Los nacionalistas afirman así que el Concello pretende modificar el planeamiento "para permitir la ejecución de obras caducadas en el puerto deportivo y legalizar construcciones con licencia judicialmente anulada sin haber aprobado antes el plan especial del puerto".

Acusa al Ejecutivo municipal de pretender legalizar el tanatorio de As Brañas y permitir la construcción de un edificio comercial en el mismo lugar, en la parcela Z-5, así como de querer legalizar "los incumplimientos consentidos por el monchismo a determinados promotores en el ámbito UA-2 (situado en la calle Párroco Villanueva, frente al centro de salud)".

El exalcalde y portavoz municipal del BNG, Abel López, manifestó que debe ser el PXOM el documento que busque una solución a estos problemas, "muchos de ellos generados por el PP durante la etapa de Moncho". Informó de que en la comisión de Urbanismo celebrada ayer, el BNG emitió un dictamen desfavorable a la propuesta del Gobierno local y anunció la decisión de la formación de presentar enmiendas al texto que también remitirán a la Xunta tras el pleno del próximo jueves, donde es de prever que la iniciativa salga adelante, puesto que PP y PDSP gobiernan en mayoría. "Se trata de una cuestión extremadamente grave que podría hipotecar el futuro crecimiento de Sada. No descartamos ninguna medida", añadió, en clara referencia a una denuncia ante los tribunales.

La exconcejala de Urbanismo, María Xosé Carnota, que instó a Anido a "trabajar y no caer en la trampa de Moncho de gobernar para el ladrillo y los intereses de los promotores", explicó que se podría estudiar la posibilidad de permitir las parcelaciones, "pero de forma razonada". "Lo que quieren es volver a las normas de 1997, pero entonces aún había alguna limitación y ahora ya no", concluyó.