El Instituto Galego da Vivenda e do Solo (IGVS) pretende recalificar a industrial 44 hectáreas de suelo rústico de protección agropecuaria en Curtis y Aranga para facilitar la creación de un parque empresarial privado, aunque el proyecto apenas afecta a este último municipio.

El organismo, que depende de la Xunta, ha remitido el documento a la Consellería de Medio Ambiente para que ésta se pronuncie sobre la necesidad de someterlo o no al trámite de evaluación ambiental estratégica. El departamento autonómico abrió ayer un plazo de un mes para que las entidades y particulares que así lo deseen puedan consultarlo y presentar alegaciones si lo consideran oportuno.

El ámbito tiene una superficie de 448.883 metros cuadrados y está delimitado por la línea del ferrocarril y la carretera N-634. El 52% de su superficie, según el documento en exposición pública, pertenece a los promotores: Galaico Mexicana de Promociones SL y Elmac 2003 SL. Ambos iniciaron los conversaciones con el Concello de Curtis para la creación de un polígono en su territorio en 2003 y sostiene que cuando compraron el suelo, este estaba calificado como urbanizable industrial en las normas subsidiarias que regían el urbanismo en el municipio a falta de un Plan General de Ordenación Municipal (PGOM). En julio de 2004, Curtis aprueba su PGOM, que incluye el ámbito como suelo urbanizable delimitado industrial, de forma inicial, pero la Xunta del bipartito considera que no justifica de forma debida la necesidad de todos los suelos urbanizables industriales incluidos y le obliga a calificar la mayor parte de ellos como suelo rústico de especial protección -agropecuaria-.

La Xunta da luz verde de forma definitiva al PGOM de Curtis en julio de 2007, pero desde octubre de 2006 las empresas interesadas "luchan por salvar la inversión inicial hecha, que alcanza los tres millones de euros, y no poner en peligro las nuevas inversiones", según se recoge en el proyecto. Un poco más adelante se especifica que ese "trabajo en positivo en la búsqueda de soluciones propició la incorporación del ámbito al Plan de Solo Empresarial de Galicia", en tramitación y cuyo objetivo, según destacó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo en marzo, ajustarla oferta a la demanda. No obstante, Curtis, municipio en el que se sitúan la mayor parte de los terrenos, dispone del polígono industrial más grande de Galicia, con de 1,7 millones de metros cuadrados.

Para recalificar las 44 hectáreas de suelo rústico de protección agropecuaria, los promotores defienden que los terrenos no tienen ninguno de los valores recogidos en la ley para este tipo de suelo, entre otros agrícolas, ganaderos, forestales o ambientales. Alegan que el ámbito, "con una línea de media tensión y una cantera", está "degradado y abandonado" y recuerdan que en este tipo de suelo la normativa permite autorizar de forma excepcional, la implantación en este tipo de infraestructuras "en las que concurra una causa de utilidad pública o de interés social".

Para eludir el trámite de evaluación ambiental estratégica, recuerdan que al PGOM de Curtis se le eximió de ese procedimiento y destacan que la ley tampoco lo exige en el caso de "proyectos sectoriales de incidencia supramunicipal". El proyecto cumple esta característica, ya que aunque todavía no ha sido declarado de incidencia supramunicipal, de los 448.883 metros cuadrados, 5.385 están en Aranga.