Donde solo hay ruina y maleza, los vecinos de Oseiro dibujan plazas y jardines. Sus aspiraciones de progreso cobran forma año a año a base de recreaciones virtuales. A golpe de clic y horas de trabajo, el colectivo Manuel Murguía ha recreado un Oseiro virtual en el que, al fin, toman cuerpo antiguas promesas. Algunas de ellas tan demandadas como la recuperación de la Fonte dos Cabalos, una de las piezas etnográficas más emblemáticas que conserva esta parroquia, y que malvive a orillas de la carretera prácticamente oculta por la maleza.

Su rehabilitación dependía del la urbanización de la Unidad de Actuación 9 (UA-9), un desarrollo urbanístico que, finalmente, no se ejecutó. Tras esperar durante años la colocación de la primera piedra, los vecinos han decidido realizarle un lifting virtual a su patrimonio. Para animar a los políticos, el colectivo vecinal ha presentado la fuente ya recuperada, libre de maleza, alejada del tráfico y resguardada por una pequeña plaza que serviría de punto de encuentro y que, a mayores, dispondría de un parque infantil.

Confían en que la propuesta sea del agrado del Concello, pero son consientes de que las promesas se toman su tiempo en Oseiro. Hasta la más nimia mejora se lo piensa dos veces antes de materializarse. Fueron necesarios años de peticiones, para que la Administración accediese a pintar el tan demandado paso de cebra que no solo permite cruzar con seguridad a los escolares, sino que también serviría de paso a esa plaza que, de momento, solo es visible por arte del Photoshop.

No es su única reivindicación que se resiste a dar el salto del papel al ladrillo. La tan demandada área recreativa de Oseiro duerme aún el sueño de los justos. Los vecinos presentaron ya hace años una propuesta para rescatar del abandono una parcela de 4.000 metros cuadrados y titularidad provincial. Su propuesta pasaba por habilitar un aparcamiento y un área recreativa, y fue bien acogida por el anterior Gobierno local, que se comprometió a colaborar con el colectivo en el proyecto. Sus buenas intenciones no se plasmaron ni en una partida presupuestaria ni en un convenio de cesión del terreno de la Diputación. Al igual que otra de sus peticiones que, de nuevo, se abordó en campaña: la creación de un pantalán sobre el embalse. Son muchos los puentes que Oseiro ha tendido al Concello.