¿Quién dijo que los días de frío lo mejor era quedarse en casa? Fiestas como la de la nabiza y el queso que se celebró ayer en Curtis buscan precisamente convocar al mayor número posible de vecinos y visitantes y cómo no, promocionar unos productos típicos de la zona. Aunque los meses por excelencia en los que reuniones y eventos se solapan acostumbran a ser los del verano, Curtis no sólo ofreció ayer su particular Ruta gastronómica de invierno, en la que participaron casi una treintena de establecimientos que sirvieron a sus clientes una tapa de caldo de nabiza y del queso de Curtis, incluido en la denominación de origen Arzúa-Ulloa, elaborado de forma artesanal y que comenzó a ser conocido fuera de la comarca a finales del siglo XIX. El recinto ferial también acogió la segunda feria de oportunidades de la localidad y la cuarta Xuntanza Invernal de la asociación motera Os Auténticos.