El alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, considera "una vergüenza tremenda" que el juzgado de paz del municipio lleve más de seis meses sin limpiadora (y dos desde que se denunció el caso públicamente), tras la jubilación de la trabajadora empleada por la Xunta.

Seoane considera que "hay que cerrar" el juzgado de paz ante la situación en la que está, pues aunque los trabajadores hasta ahora hacían algunas tareas de limpieza por su cuenta, ya han dejado de hacerlo y se acumula la basura en estas dependencias, unas de las de mayor volumen de trabajo de Galicia.

El sindicato CCOO presentó la pasada semana una denuncia ante Inspección de Trabajo por esta situación. La Xunta considera que es competencia del Concello contratar a una empleada al considerar que forma parte de los gastos de mantenimiento; y el Ayuntamiento asegura que es competencia del Gobierno gallego y de ningún modo asumirá este gasto.