La estatua del Che ya tiene competencia. Operarios municipales, con ayuda de un camión grúa, instalaron ayer a primera hora de la mañana dos vasijas de barro gigantes en la rotonda que dará acceso a la vía ártabra desde la capital municipal oleirense, en la zona de A Rabadeira. Las piezas son dos tinajas de unos cuatro metros de altura y más de dos metros de diámetro en su parte central, más ancha. Según un registro de fábrica que figura en su interior, las piezas proceden del taller de José María Laguía, uno de los grandes tinajeros de España. La fábrica, cerrada hace muchos años, está ubicada en Villarrobledo, en Albacete.

Villarrobledo, junto con Colmenar de Oreja en Madrid, son los únicos lugares de España que fabricaban este tipo de tinajas gigantes para albergar vino hace casi un centenar de años, y vendían sobre todo para Andalucía, según explicó ayer la especialista en tinajas Ana Rubio. "En estas tinajas cabían unas 400 arrobas, lo que hoy vienen siendo unos 6.000 litros", señaló Rubio, quien destacó que estas piezas hoy en día están "muy revalorizadas" porque no se fabrican desde finales del siglo pasado y las que hay son de reventa tras cerrar o vender antiguas bodegas.

"Una pieza de ese tamaño puedes venderla por 1.000 o 1.200 euros", explicó Juan Padilla, perteneciente a otra de las grandes familias de tinajeros de Albacete y que recoge y vende este tipo de tinas.

Padilla señaló que estas piezas son delicadas y si están al aire libre hay que tenerlas valladas porque se pueden romper con facilidad debido a su antigüedad. "Hace ochenta o noventa años que ya no se fabrican", señaló Padilla.