El plan de viabilidad de la fusión de Oza dos Ríos y Cesuras que se debatirá mañana en pleno más que disipar, ha acrecentado las dudas de la oposición, sobre todo en Cesuras, municipio que precisa, al menos, del apoyo de un grupo para que prospere la unión.

El PSOE y BNG de Cesuras expresaron ayer su indignación ante un documento "vago" e "impreciso" que más que convencer, "coacciona". "Es un chantaje en toda regla", criticaba ayer la socialista Pilar Pedreira, en alusión a las reiteradas advertencias que recoge el plan sobre el recorte de subvenciones, con la consiguiente supresión de servicios, equipamientos, prestaciones y puestos de la plantilla municipal.

En los mismos términos se pronunció el nacionalista Lito Vázquez, que critica la "absoluta falta de rigor" del documento que se expondrá a partir de mañana al público y que defiende la "unión voluntaria" como la única forma de evitar la desaparición de Cesuras, cuya estructura poblacional, dice, está "en camino de extinción".

PSOE y BNG exigirán en el pleno información sobre los datos, estadísticas y estudios que han servido de base a la elaboración del plan, que vaticina que, de no prosperar la alianza, la situación económica de Oza y Cesuras será "insostenible" por el recorte de ayudas y subvenciones de la Xunta y Diputación, la caída de los ingresos del Estado y la progresiva pérdida de población.

Nacionalistas y socialistas critican que el plan contraponga a ese desalentador panorama otro "idílico" del nuevo municipio Oza-Cesuras. Un futuro próspero que, según la oposición, se asienta en una serie de inversiones que "se prometen pero no se comprometen". "Una alianza tiene que fundarse en algo más serio, no en amenazas y promesas", advirtió ayer Pedreira.

El proyecto de fusión, que mañana se elevará pleno para aprobar su exposición al público y abrir el período de consultas, recoge la puesta en marcha de una "guía estratégica de inversiones" que incluye "demandas casi históricas" de ambos municipios, como la rehabilitación del antiguo sanatorio de O Paranxón como centro de día o el arreglo del talud de Oza. Todas estas obras están supeditadas al éxito de una alianza que el presidente de la Diputación, al igual que los alcaldes de Oza y Cesuras, comparan con la de los Reyes Católicos.

Entre las ventajas de la fusión, el informe resalta el incremento de ingresos y subvenciones que se derivarán del aumento poblacional; la racionalización del gasto que les permitirá "optimizar recursos" y "actualizaciones del IBI" -que les permitiría ingresar 60.000 euros más, estiman-; el aumento en la participación de ingresos del Estado, que pasará de un coeficiente de 1 a 1,17. A esto suman otros ingresos procedentes de la iniciativa privada, como la implantación de un centro logístico de Coca-Cola que, aseguran, dejará al año cerca de 600.000 euros en impuestos. El proyecto de fusión hace hincapié también en el aumento de los ingresos "por la optimización de la gestión" que, calcula, permitirá ahorrar al año un 10% en los servicios públicos.

Los cálculos no convencen a la oposición, que critica que se incluyan ingresos por iniciativas privadas que no están supeditadas a la fusión y medidas de ahorro y optimización para las que, mantienen, no es preciso la integración. PSOE y BNG cuestionan también que el informe incluya entre las ventajas de la alianza la posibilidad de incrementar los ingresos con actualizaciones del IBI para lo que, dicen, no resulta necesaria la fusión. Socialistas y nacionalistas califican de "despropósito" y "esperpento" el plan de viabilidad. "No sé si es que piensan que somos tonto o es que no saben hacerlo mejor", criticó la socialista, Pilar Pedreira.

La oposición cuestiona además las estipulaciones jurídicas y económicas de Oza-Cesuras. El acuerdo pasa por fijar la capitalidad en Oza, donde se celebrarán la mayor parte de las sesiones plenarias. "Oza tendrá la capitalidad y el Concello, ¿y dicen que no es una absorción?", se preguntaba ayer la socialista Pilar Pedreira. La edil del PSOE se mostró, sin embargo, más preocupada por otras de las condiciones que plasma el acuerdo, concretamente, la cláusula que dice que "el nuevo municipio velará por mantener, en la medida de lo posible, los puestos de trabajo del personal laboral existente en los municipios". "

"Dicen que velará por conservar, pero no garantiza nada", criticaba ayer Pedreira, que se mostró molesta por la falta de respuesta a sus dudas. "No me contestaron a nada de lo que pregunté", criticó a la salida de la comisión informativa.

El alcalde de Cesuras, Julián Lucas, informará en pleno de las conclusiones del informe que pondrá los cimientos de una unión que considera "imprescindible" para conservar los servicios. Tras aprobarse el documento en pleno, para lo que es suficiente la mayoría simple, se abrirá un proceso de consultas de 20 días para que los vecinos presenten sugerencias.