El Concello de Carral ha presentado un escrito ante Augas de Galicia tras ver el proyecto de abastecimiento de agua a la comarca de A Coruña a partir del lago artificial de la antigua mina de Meirama, que actualmente está en trámite de exposición pública. Así lo confirmó el alcalde carralés, José Luis Fernández Mouriño.

"Hemos presentado unas preguntas a Augas de Galicia tras ver el proyecto. Inicialmente no estamos en contra pero sí que queremos más datos sobre el proyecto porque el conducto que quieren hacer para el agua, el 80% pasa por terrenos de Carral. Queremos que nos digan dónde van a evacuar la energía, cómo se va a expropiar, cuánto", explicó Mouriño.

El primer edil carralés también confirmó que le "sorprendió un poco" la firma del convenio entre el alcalde de A Coruña y el conselleiro de Medio Ambiente la pasada semana porque por ahora lo del trasvase de agua de Meirama al embalse de Cecebre es "solo un estudio, aún no hay un presupuesto ni un proyecto en firme". Mouriño también se ha mostrado sorprendido por la novedad de que el agua de la mina se aprovechará también mediante la instalación de una minicentral hidroeléctrica. "Entiendo que sería la propia Administración la que gestionaría esta central", apuntó Mouriño. Carral, junto con Abegondo, son los concellos de la comarca que no se abastecen de la presa de Cecebre. Carral tiene una depuradora del año 1904 propiedad de A Coruña que capta del Barcés directamente. "Es más económica y ecológica y no es embalsada", añadió.

La sociedad Lignitos de Meirama SA (Limeisa), una vez cerrada la mina de la que extrajo noventa millones de toneladas de lignito pardo, sigue aprovechando este espacio. El proyecto de parques empresariales de la Xunta incluye su plan de construir un polígono empresarial y comercial al borde del hueco de la antigua mina. Desde la web de Limeisa se detalla también cómo podría quedar este lago para sacarle mayor rentabilidad: zonas con usos industriales, agrícolas y ganaderos, de caza, paisajísticos, recreativos e incluso residenciales. Señala como posibles actividades del lago "deportes náuticos", un "campo de golf" o un "centro ecuestre".

Limeisa, tras cerrar la mina en 2007, también rentabilizó hasta la maquinaria e instalaciones al poner a la venta rotopalas, machacadoras, apiladoras, cintas transportadoras y hasta válvulas.