La Xunta ha decidido someter a evaluación ambiental la modificación puntual del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) que tramita el Concello de Cambre para ampliar el polígono de Espíritu Santo. En su informe, la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas alerta del impacto que tendrá la actuación sobre el embalse de Cecebre, ubicado a dos kilómetros del ámbito y que, aparte de estar está clasificado como espacio de interés natural, está considerado un área prioritaria de reproducción y concentración de aves.

El desarrollo de esta modificación puntual "podría producir efectos negativos en la presa, tanto en la fase de obras como en la de funcionamiento", recoge el informe, que recuerda que el embalse sirve de refugio a aves protegidas aunque matiza que, pese a todo, los daños sobre este espacio natural serán "temporales y reversibles".

El departamento autonómico que dirige Agustín Hernández añade que los efectos para el paisaje en el sector serán "negativos, permanentes e irreversibles", aunque precisa que la zona ya está "fuertemente transformada" por la cercanía del polígono industrial y que, por tanto, aunque el cambio de uso del suelo "va a suponer una mayor antropización, esta no va a ser muy significativa respecto a la existente".

El impacto sobre el embalse de Cecebre no es el único efecto negativo que podría derivarse de la ampliación propuesta por el Concello de Cambre. La Consellería de Medio Ambiente apela a los posibles "efectos negativos" sobre el río Gándara, protegido por el Plan de Ordenación del Litoral.

La Xunta admite también que la ampliación del parque empresarial provocará un incremento de la contaminación atmosférica y problemas de tráfico por la "amplia concentración de transporte en esta zona". "Estos efectos se producirán tanto en la fase de ejecución como en la de funcionamiento y serán negativos, temporales y en gran parte reversibles", añade en alusión a los problemas de circulación.

El Concello de Cambre presentó ya en 2008 una primera propuesta para modificar el PGOM y ampliar el plan general en una zona calificada como suelo apto para urbanizar de tipo residencial y común de núcleo rural. Entre sus pretensiones está la de "realojar" en Espíritu Santo la industria de O Temple y Cela. La Xunta no se opone a la propuesta, considera que los efectos económicos y sociales serán "positivos", pero insta al Concello a elaborar un informe de sustentabilidad ambiental , que deberá ser expuesta al público y aprobada por la Consellería de Medio Ambiente.