Las dos guarderías pendientes de apertura en A Costa da Morte, Cee y Fisterra, estarán listas en este mes. En las instalaciones de la Galiña Azul de la Xunta los niños volvieron ayer a las aulas, pero en el caso de Fisterra -la de Cee depende del Concello- se aplaza unos días porque faltan algunos trámites. Las cuidadoras mantendrán estos días las reuniones con los padres y el 14 habrá una jornada de puertas abiertas. Está previsto que el día 17 comience el curso con normalidad.

En Fisterra hay capacidad para 42 niños de entre 0 y 3 años, lo mismo que en Cee y en las dos instalaciones hay plazas libres, aunque todavía está sin cuantificar al número exacto. La alcaldesa de Cee, Zaira Rodríguez, destacó que en contra de la elevada demanda que hubo en cursos anteriores, ahora la situación ha cambiado porque muchos niños ya han cumplido los tres años y entran en los centros de Educación Infantil. En algunos casos también se ha reducido la demanda porque padres que antes necesitaban de este servicio por encontrarse trabajando ahora están desempleados y pueden encargarse de los hijos a tiempo completo.

En Cee hoy se termina el plazo para que las empresas interesadas en la gestión de las instalaciones presenten sus ofertas y también está pendiente la autorización de la actividad por parte de la Xunta. Zaira Rodríguez confía en que todos los requisitos estén listos durante este mes para abrir sus puertas cuanto antes. La segunda guardería pública del municipio ya está terminada desde hace cerca de dos años.

Malpica es otro de los municipios de la comarca que carece de escuela infantil, también demandada desde hace casi una década. La Consellería de Traballo anunció hace meses su construcción para estar lista para el próximo curso, pero de momento no se ha firmado el convenio con el Concello. El alcalde, Eduardo Parga, confirmó que se hará en las próximas semanas y en los presupuestos que se aprobarán este mes ya se consignará la partida que debe habilitar el Ayuntamiento, un total de 164.000 euros. La guardería se ubicará en la antigua escuela unitaria de Aldeola, en la parroquia de Cerqueda.

En Carballo comenzó ayer el curso en las dos escuelas infantiles. En este municipio es donde existe más déficit de plazas, puesto que unos sesenta niños quedaron en lista de espera.