Víctimas de ETA y simpatizantes de los presos de la banda terrorista podrían coincidir el mismo día en una concentración frente a la cárcel coruñesa de Teixeiro. La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) había previsto desde hace días visitar el 15 de septiembre esa prisión en el marco de su iniciativa 'Marchas por la Justicia' puesta en marcha en protesta por el 'caso Bolinaga'. Ese mismo día ha sido elegido por la plataforma de apoyo a los presos etarras Herrira para solidarizarse con el terrorista Alberto Plazaola, interno en ese centro.

Según ha informado a Europa Press la presidenta de la AVT, Angeles Pedraza, su colectivo había fijado la fecha "desde hace muchos días", antes de conocer la convocatoria de Herrira y añade que ya han solicitado el permiso a la Delegación de Gobierno de Galicia para poder llevar a cabo esta concentración frente al centro Penitenciario.

"Allí estarán el bien y el mal. Por un lado las víctimas y por otro amigos de asesinos. Esperamos que triunfe el bien. Nunca compartiremos nada con asesinos ni proetarras", ha dicho Pedraza, quien ha avanzado que su asociación presentará escrito para pedir la prohibición del acto de Herrira. "Nosotros vamos a pedir Justicia y ellos van a enaltecer el terrorismo", ha diferenciado.

La Delegación de Gobierno de Galicia ha confirmado tras ser consultada por Europa Press que cuenta desde este viernes con la notificación de la AVT solicitando el permiso para llevar a cabo su "tercera marcha por la Justicia". Del mismo modo, ha informado de que, al menos hasta las 14.00 horas, Herrira no se había puesto en contacto con ellos solicitando permiso para su acto.

Preferencia para quien lo solicita primero

Según han explicado estas fuentes cuando dos colectivos "antagónicos" solicitan la convocatoria de un acto a la misma hora y en el mismo lugar se trata de evitar problemas de seguridad primando aquel que ha sido solicitado antes, en este caso el de la AVT. En estos casos se buscan recorridos diferenciados o modificaciones de horario o de fechas para la segunda convocatoria para preservar la seguridad.

Fuentes de la plataforma Herrira han asegurado a Europa Press desconocer que la AVT tenía previsto acudir ese mismo día a la cárcel Teixerio y han dicho que no buscan "un escenario de confrontación ni la imagen de dos pancartas en dos aceras". No obstante, ha explicado que su convocatoria "no es algo de última hora" y que desde su colectivo habían planificado este acto desde hace al menos dos meses.

La asociación de víctimas está llevando a cabo una serie de machas hacia distintas cárceles de España en las que hay presos de ETA. Los actos concluyen con la entrega de una carta al director de la cárcel escrita por la presidenta de la AVT en la que le piden "respeto" por las víctimas del terrorismo. Esta iniciativa ya les ha llevado a las dos cárceles de Murcia y este sábado marcharán hasta la cárcel de Zaballa (Alava) donde se encuentran los presos acogidos a la denominada 'Vía Nanclares'.

En solidaridad del etarra Plazaola

Por su parte Herrira pretende solidarizarse con el etarra Alberto Plazaola Anduaga a quien la Audiencia Nacional aplicó el pasado mayo la denominada 'doctrina Parot' por lo que no quedará en libertad hasta el año 2026. Desde el entorno de los presos etarras denuncian que este terrorista debería salir de prisión el 26 de noviembre de 2016 por lo que verá retrasada su salida en diez años.

Fue condenado el 31 de julio de 1997 como autor de dos delitos de asesinato frustrado y de uno de estragos a un total de 46 años de cárcel. Plazaola ingresó en la prisión madrileña de Carabanchel el 12 de marzo de 1996, al ser extraditado por Francia, pero antes había cumplido condena en el país galo donde fue detenido el 17 de noviembre de 1990. Estaba considerado como un colaborador del 'comando Araba' de ETA.

Fue arrestado en compañía de Carmen Guisasola, en aquel momento responsable de los 'comandos legales' de ETA. En el vehículo la Policía descubrió abundante información para atentar en Barcelona antes de la celebración de los Juegos Olímpicos de 1992. Entre la documentación incautada se encontraban planos y datos de centros militares, policiales, penitenciarios, así como de empresas de la ciudad Condal.