"Queremos levantar la moral de la gente mayor, hacer bailes, comidas de agarimo, para que los mayores se sientan mimados", afirma la nueva presidenta de la asociación de la tercera edad de A Barcala, Pepa Pérez. La nueva portavoz del colectivo, la única que queda de la anterior directiva, aspira a que los cerca de 45 socios sean "capaces de levantar el centro", después de que, asegura, los anteriores dirigentes casi lo echasen abajo.

Los bailes de los sábados comenzarán a celebrarse de nuevo este fin de semana. Una churrascada gratuita será el reclamo con que la asociación pretende reunir a gran número de mayores de la zona para inaugurar por todo lo alto la temporada. El portavoz de la asociación, Manuel Rivas, explica que solo se cobrará la entrada para el baile, que costará dos euros. En esta ocasión, se venderán juntas las de los bailes de este sábado y del próximo, "como hace el Deportivo", apunta Rivas. Los asistentes podrán adquirir los billetes a la entrada hasta que se agoten los 130 que han fijado como aforo máximo.

La sesión de este sábado marcará algo más que una nueva temporada. Marcará un nuevo ciclo. Pepa Pérez garantiza que el cambio en la directiva traerá de la mano un cambio de filosofía. "La gente mayor necesita sentirse útil. Hay gente muy sola que necesita estar con gente, una sonrisa, un 'buenos días', exponer un problema, si lo hay", relata la presidenta, y critica el ambiente que se generó en el local con los antiguos dirigentes, de los que solo queda ella. "Alguien tenía que ponerse al frente", explica.

Pérez señala que los mayores podrán también disfrutar de actividades a través de la Concejalía de Servicios Sociales. Cetrería, costura o informática son algunos de los cursos que el Concello suele ofrecer a personas de la tercera edad.

La presidenta, que agradece la colaboración de los comercios de la zona a través de material para realizar sus bailes, tiene claros los objetivos que quieren los socios para la entidad en este nuevo mandato: "Queremos levantar a la gente mayor, que estén a gusto, que opinen y digan lo que quieren", asevera la presidenta.