"Ha sido un milagro porque solo nos quedaba dinero para este mes y quizá enero", explicó Francisco Baldomir, Baldo, presidente del club de fútbol Portazgo, entidad que se quedó con 203 de los 240 décimos del quinto premio de la lotería de Navidad que vendió la administración Ría de O Burgo, situada frente a la emblemática iglesia románica de Santiago. Culleredo se convirtió ayer en el municipio más afortunado de la provincia de A Coruña al recibir 1.620.000 euros gracias al número 22.343.

O Burgo, O Portádego, Vilaboa, Fonteculler, Palavea... todos los núcleos cercanos a la ría recibieron ayer su pellizco de suerte, gracias sobre todo a las miles de participaciones que hizo el club de fútbol Portazgo, una entidad fundada en 1940 y que cuenta con 140 niños en distintas categorías desde prebenjamín hasta aficionados.

"Cogimos 204 décimos. Uno lo regalamos y el resto está en el banco. Estamos contentísimos porque está repartidísimo porque se vendió entre los socios, desde muchos bares, con participaciones de cuatro euros, siendo un euro para el club. Salen a 1.200 euros por papeleta", explicó el secretario del Portazgo Sociedad Deportiva, marcos Suárez, más conocido como Cayuco.

La directiva del club no pudo precisar cuánto de los más de un millón de euros han ido para la propia entidad. "Estos últimos meses estábamos llegando muy justos. Pagar arbitrajes, traslados, los campos que nos dejan... Por lo menos nos llega para terminar la temporada", apuntó Baldo, que recordó además que de este equipo han salido jugadores como Mauri o Seijas, que llegar al Dépor, u Óscar al Fabril.

La mayor alegría se vivió ayer, sin embargo, en el lugar que repartió la suerte, la administración de lotería Ría de O Burgo, cuyo propietario, aunque no se quedó con ningún décimo premiado, estaba exultante y no dudó en sacar un par de botellas Freixenet Carta Nevada para brindar junto a sus empleadas, Cristina y Aida, mientras su hijo Carlos prefería un zumo de naranja.

"Estos últimos meses estábamos llegando muy justos a fin de mes. Ahora tenemos para terminar la temporada"

"Estoy emocionado. Está muy repartido. El club de fútbol se llevó 204 décimos y el resto, 36 más, se vendieron por ventanilla. El hecho de que la gente tenga un pellizquito para estas fechas, cuando se está pasando tan mal con la crisis, es una alegría...", declaró Francisco Javier Ríos, propietario de la administración. El premio de ayer fue el mayor en cuanto a la cuantía pero no el más importante que dio esta administración abierta en 1986 porque ya vendieron un cuarto premio en 1988. En 2007 repartieron también 1,2 millones de euros de la lotería nacional.

Mientras la alegría y el champán se desbordaban en vasos de plástico que amablemente se repartieron desde esta administración, entró un vecino de unos sesenta y pico años que se acercó a la ventanilla y preguntó si le había tocado algo... entregando un décimo con el número 22.343, el quinto premio.

"Tiene 6.000 euros", le respondieron desde la ventanilla de la administración. "Ah, pensé que era más", respondió Manuel Taboada, un cullerdense de Celas de Peiro de 69 años, uno de los muchos agraciados ayer en Culleredo con la lotería de Navidad.

"Estoy emocionado porque está muy repartido y es un ´pellizquito´ para estas fechas y en esta crisis"

"Me llamó una compañera. Oye, que tocó una serie en la administración de O Burgo. ¿Tú no tenías de allí? Así que vine para aquí inmediatamente a comprobarlo. Había cogido el número el martes. Estuve mirando hasta ver uno terminado en 43 porque es el año en el que nací yo, nunca compro otro", explicó Manuel Taboada.

"Me han dicho que tengo 6.000 euros, pensé que era más. Voy a tomar unos vinos"

"¡Uy, mi madre querida!, con este dinero poco se hace, por desgracia. Ahora voy a tomar unos vinos, no muchos porque tengo que coger el coche. Invitaré a la familia a comer", agregó este afortunado. Este vecino de Celas de Peiro no fue el único premiado que se acercó ayer a la administración a comprobar su suerte, aunque en este caso se limitó a preguntar discretamente desde la puerta, hablando con el propietario y después se fue.

También acudieron a este despacho de lotería otros muchos vecinos de Culleredo a comprar ya décimos de El Niño y también números de la lotería nacional y primitivas, atraídos por la buena fortuna de esta administración