El Ayuntamiento de Sada aspira a hacer del humedal de As Brañas, cobijo de varias especies protegidas, el pulmón verde del municipio. Su propósito contrasta con el estado que a día de hoy presenta el entorno de esta zona natural catalogada, objeto durante años de rellenos y vertidos.

Los vertederos incontrolados son visibles a la entrada. En varios puntos de acceso a este humedal incluido en el inventario de la Xunta y protegido en el plan general se amontonan todo tipo de basura, desde neumáticos a envases y electrodomésticos de todo tipo. También es habitual que asalten restos de poda apilados hasta formar una montaña.

El BNG ha preguntado hasta en dos plenos por las actuaciones previstas por el Concello para erradicar la acumulación de residuos en varios puntos del parque. De momento, el Gobierno local solo ha respondido que no le constan este tipo. Tras dos respuestas negativas, los nacionalistas han al nuevo concejal de Medio Ambiente, José Agra, al que han arrancado el compromiso de visitar la zona el próximo lunes. La Sociedad Galega de Historia Natural recaba desde hace meses firmas para preservar eficazmente este humedal y poner veto a las agresiones.