Los seis ediles que, el pasado mes de enero, abandonaron el PP de Ames (A Coruña) y el Gobierno local por diferencias con el alcalde han unido este martes sus votos a los de la media docena de concejales del PSOE para reprobar a Santiago Amor.

De este modo, según fuentes municipales consultadas por Europa Press, un total de 12 de los 21 representantes que conforman la corporación han censurado la gestión del regidor, mientras que sólo cinco --los integrantes del PP-- la han respaldado.

Por su parte, los cuatro concejales de Ames Novo --escindidos del BNG-- no participaron en la votación por entender, según ha explicado a Europa Press su portavoz, Pilar Candocia, que "habría que reprobar a todo el gobierno y no sólo al alcalde".

En este escenario, el primer edil amiense ha apelado a "trabajar juntos por el futuro" del municipio y ha lamentado que sus sesiones plenarias "se están convirtiendo en una vergüenza y un circo".

La reprobación fue debatida en un pleno extraordinario convocado este mismo martes a instancias del Grupo Socialista y, entre los argumentos para formularla, están "los graves prejuicios ocasionados" a Ames tras la ruptura del Ejecutivo local.

Que "abra los ojos"

Y es que, a juicio del portavoz del PSOE local, José Miñones, este municipio vecino a Santiago está viviendo en la "parálisis" y la "ingobernabilidad" desde la fractura de su Gobierno.

En este sentido, ha expresado su intención de que la reprobación sirva para que el alcalde "abra los ojos" y dialogue con las distintas fuerzas de la oposición. Para ello, ha demandado "un plan de gobernabilidad" que permita pactar "los grandes asuntos" que necesita la localidad hasta el final de la legislatura.

"El guante está echado, ahora a ver si cambia", ha sentenciado Miñones, en declaraciones a Europa Press, antes de revelar que, durante el transcurso de la sesión plenaria, éste se abrió a modificar su relación con la oposición.

Desde Pacto por Ames --los exmiembros del PP--, su portavoz, Ramón Argibay, cuya destitución como primer teniente de alcalde propició la ruptura del Gobierno local, ha considerado "significativo" el resultado de la votación.

Pero, al igual que el socialista, ha descartado la preparación de una moción de censura contra Amor. No sólo porque "la ley no lo permite" --el voto de los concejales no adscritos vale la mitad--, sino por el "escrupuloso respeto" a la voluntad de los vecinos de Ames, que "votaron al PP" en los últimos comicios municipales.

"Aguanto estoicamente"

En cuanto al futuro de la localidad, ha manifestado, como Quiñones, que espera que el regidor "hable" con los grupos y, así, contará con "un aliado" para sacar adelante las cuestiones que Ames necesita y poner fin a la "parálisis".

"A ver qué pasa", ha resuelto Argibay, quien, en todo caso, ha dejado claro que trabajará en una línea propositiva, a fin de demostrar a los vecinos que "existen alternativas" a la actual política.

Sobre la actitud del alcalde en el pleno, ha señalado a Europa Press que estuvo "callado" y que prácticamente "no debatió nada". "Se limitó a escuchar y a aguantar estoicamente", ha precisado, antes de admitir que también fue "desagradable" para su grupo. Por ello, ha mostrado su deseo de que esta reprobación sea "la primera y la última".

"Vergüenza y circo"

Finalmente, a través de un comunicado, el regidor ha hecho una llamada a los grupos de la oposición a "trabajar juntos" en la búsqueda de "consensos" en todos los proyectos que sean "beneficiosos" para los vecinos. "Me comprometo a buscar acuerdos y consensos que vayan siempre en beneficio de la ciudadanía", ha enfatizado.

Tras justificar que el cese de Argibay se debió a la "pérdida de confianza" en él por negarse a participar en el pleno en el que se aprobó el plan de obras y servicios, Amor ha aseverado que el Gobierno local "siguió funcionando y trabajando con normalidad" y "sacando adelante proyectos".

"En ningún momento desatendí mis obligaciones como alcalde y no fui yo quien desató una guerra de poder o contrapoder", ha subrayado, dando respuesta así a las acusaciones vertidas.

"En este momento, es muy fácil echar la culpa de todo lo que pasó a este ejecutivo y a su alcalde", ha lamentado el primer edil, al tiempo que ha sostenido que "el horizonte de Ames no es oscuro, como quieren pintar algunos".