-¿Qué papel jugó la Diputación en esta fusión?
-El de ofrecerle un producto y estar dispuesto a comprarlo. Le gustó y quiso invertir.
-Durante el proceso afloraron diferencias de criterio. Sobre todo entre usted y el asesor provincial y secretario de Organización del PP, José Manuel Álvarez-Campana.
-Sí. Tuvimos diferentes puntos de vista sobre cómo llevar las cosas. Es normal, pero lo que tenía que quedar claro es que los que capitaneaban este proceso eran Oza y Cesuras y que la Diputación tenía que funcionar como órgano consejero.
-¿Le gustó cómo se gestionó la salida de Julián Lucas?
-Creo que se podría haber gestionado mejor.
-¿Usted estaba al corriente de la sentencia de 2012 que le condenaba por estafa?
-No.
-¿Cree que debería haber informado en su momento?
-Sí, siempre se tiene que ir con la verdad por delante.
-La fusión se enfrenta a tres recursos. ¿Teme que prosperen?
-Yo no soy jurista. Me dejé asesorar por los juristas y el Consultivo les ha dado la razón. Otra cosa es que hayan interpretado la ley correctamente. Repito, yo no soy jurista.
-Arranca una nueva etapa. ¿Hará un esfuerzo por acercar posturas con la oposición?
-Tengo total esperanza en ello. Pero siempre hablando, dialogando, nunca interrumpiendo un pleno a gritos.