Eucaliptos y algunos pinos, hasta sumar 1.800 toneladas de madera, es lo que se taló ene l parque del sanatorio de Oza-Cesuras, y que fue a parar a un aserradero del municipio. La tala fue efectuada para "dar luz y aire" a los especímenes más singulares y eliminar los atacados por la plaga del goníptero, un insecto. La Asociación Forestal de Galicia dirigió la operación y también el inventario de árboles, según explicó en un reportaje en la TVG. Una empresa taló y sacó los árboles y luego el aserradero la adquirió en subasta.

El objetivo era conservar los ejemplares más antiguos y de mayor porte, aunque alguno, como un gran eucalipto de 50 metros de altura, tuvo que ser talado al tener la plaga. La asociación forestal consideró "muy grave" el estado sanitario de muchos ejemplares y optó por instalar en los sanos, bolsas con un tipo de avispa que ataca los huevos del goníptero, como tratamiento biológico. Una parte de la madera talada se usó después para hacer los bancos y papeleras del parque.