El Concello mantiene su silencio en relación al futuro de Radio Arteixo. Desde febrero de 2012, cuando el concejal de Régimen Interior, José María Sánchez Novo, anunció en pleno su intención de realizar los cambios necesarios para conseguir una emisora municipal "cultural" y en la que pueda participar "todo el mundo" a través de las redes sociales, el Ejecutivo municipal no se ha vuelto a pronunciar al respecto.

Al menos no de viva voz, ya que sus actos demuestran un escaso interés por la emisora. Una radio que, desde agosto de 2011, únicamente se escucha en el casco urbano después de que la Administración local desconectase el repetidor por hallarse en una situación irregular, lo que le valió una sanción de Industria. Tanto en los presupuestos de 2012, como en los del presente ejercicio y en los recién aprobados para 2014, el Gobierno local no reserva ni un solo euro para Radio Arteixo. Tampoco para la emisora "cultural", "positiva" y "participativa" por la que apostaba para, según afirmó, evitar "pleitos".

Por si esto no fuera suficiente el espacio de la emisora se reducirá considerablemente a partir del 2 de diciembre. La razón, según explica el Ejecutivo municipal, es la reorganización que sufrirá el edificio de servicios múltiples. Xuventude y Deportes, que hasta el momento compartían edificio con la radio, se trasladarán al centro tecnológico con la finalidad, señala el Ayuntamiento, de dejar el espacio necesario para el personal del Servicio Municipal de Aguas, que abandonará el local que ocupó en la plaza del Balneario durante los cerca de ocho años que gestionó el servicio la empresa mixta Augarsa. Será a partir del mes de enero cuando el personal del Servicio Municipal de Aguas comience a atender al público en el edificio de servicios múltiples.

Este traslado, destaca el Concello, supondrá un ahorro anual a las arcas municipales de 16.800 euros pero dejará a la radio con un espacio menor a treinta metros cuadrados, en los que se tendrán que habilitar el locutorio y la zona de control, ya que compartirá espacio con el departamento de Obras. Una reestructuración que ahoga un poco más si cabe a la que fue la emisora de cabecera de Arteixo, que durante años ofreció un espacio semanal a los grupos políticos de la Corporación local y también un lugar de opinión para los vecinos.

Unas cualidades en las que el Gobierno local encuentra precisamente los argumentos para dejar morir la emisora, pese a las quejas de los vecinos y la oposición, que percibe en este comportamiento un intento por ocultar información.