La rotonda de Sabón crece. Un año después de que la Xunta anunciase el comienzo de los trabajos, la glorieta elevada enseña ya parte de su estructura. Por el momento un amasijo de hierros y de hormigón que, cuando esté ejecutada y entre en funcionamiento, se espera que ponga fin a las retenciones de tráfico que a diario se originan en este punto.

Una puesta en marcha que la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas fija en otoño del próximo año según, señala, los plazos "previstos".

Esta fecha no coincide con la ofrecida por el conselleiro Agustín Hernández en la firma del convenio con la Diputación para sufragar los trabajos, que emplazó la inauguración de la rotonda para el primer semestre de 2014.

Los trabajos se centran ahora en la ejecución de la estructura y en la construcción de los ensanches de la carretera, unas actuaciones retrasadas, apunta el Gobierno gallego, como consecuencia del necesario traslado de la pasarela de O Seixedo y del retranqueo de los servicios afectados por las obras. Las pilas que sostendrán la plataforma superior ya están instaladas y el armazón de la glorieta, finalizado.

El proyecto, que ejecuta la firma Acciona por 9,1 millones de euros, recoge la construcción de una nueva glorieta elevada que comunicará la carretera AC-551, la AC-552 y el vial provincial que atraviesa el polígono industrial de Sabón. La rotonda tendrá 28 metros de radio y estará encajada en la zona ajardinada de la infraestructura inicial. Diputación y Gobierno gallego sufragan unos trabajos a los que el ente provincial aporta 750.000. La finalidad de esta infraestructura es descongestionar el tráfico en este punto de entrada del polígono y que soporta un flujo diario de 50.000 vehículos.

La construcción de esta glorieta obligó al Concello de Arteixo a trasladar el paso elevado de O Seixedo, seis años después de su inauguración y con un coste cercano a los 800.000 euros, a un emplazamiento cercano al original, en el entorno del antiguo Casa Lola. Concello y Xunta firmaron un convenio para cofinaciar los trabajos, valorados en 250.000 euros.

Eliminado ya el paso peatonal para cruzar O Seixedo, los vecinos de la zona dispondrán de pasos de cebra para poder cruzar.