Aunque Arteixo sea conocida como una de las zonas industriales más grandes de la comunidad, el municipio también cuenta con sus espacios verdes protegidos que dan vida a numerosas especies vegetales y animales. Es el caso del humedal del Sisalde, una zona incluida en la Red Natura 2000 que sirve de hábitat para un ave en peligro de extinción: el escribano palustre. Allí convive con una "incalculable" cantidad de especies que hacen de la fraga un entorno "muy bien cuidado", según aseguran los técnicos ambientales del Concello de Arteixo.

Carga con el estigma de ciudad dormitorio, de enclave industrial, pero Arteixo también tiene su parte verde. "Esta es una zona totalmente opuesta a lo que se conoce de Arteixo y que muchos deberían conocer", explica Óscar Miranda, técnico de educación ambiental del Concello. Y no es para menos. Los árboles de la fraga de Sisalde dan cobijo a numerosas especies, entre ellas al escribano palustre, un ave en peligro de extinción. "Solo deben de quedar una o dos parejas de la especie", explica Miranda. Es por ello que el pasado año se promulgó el plan de recuperación de la especie, que tiene como objetivo principal mantener en un estado de conservación favorable todos los humedales que sean utilizados por ella. "Se está cumpliendo", confirma el técnico ambiental.

Nutrias, salamandras, tritones y demás animales conviven en el humedal con una gran variedad también de árboles. "En Sisalde se hallan carballos, cerquiños y los pinos más viejos del Ayuntamiento. Algunos rozan ya los 120 años", comenta Miranda.

Mantenimiento del río

Y todo gracias al buen mantenimiento del río Sisalde, principal fuente de vida para todas las especies que allí habitan. "El río está bien conservado, muy bien cuidado, y no hay ninguna fuente de contaminación directa", explica el técnico ambiental del Concello, para añadir que las únicas fuentes de contaminación del río proceden de los pesticidas y fertilizantes utilizados en la zona.

Las orillas del río cuentan, además, con una característica "muy propia" de la zona: los molinos hidráulicos. Si bien la mayoría de ellos están ahora en desuso y con un claro deterioro por el paso del tiempo, existen varios que, o bien fueron restaurados recientemente o bien son usados con cierta frecuencia, por lo que gozan de una buena conservación.