Los vecinos de Meicende siguen a la espera de una parada de autobús urbano que les conecte con A Coruña. Y van ya veinte años. La Xunta, el Concello de A Coruña y el de Arteixo siguen negociando dónde, cómo y cuándo fijar la marquesina mientras las asociaciones vecinales agonizan. Ayer, según asegura el Ejecutivo arteixán, fue la última, por ahora, reunión a tres bandas para "perfilar" los detalles del convenio que posibilitará ofrecer los servicios del bus urbano a Meicende, pero lo cierto es que todavía no hay nada claro al respecto: su ubicación sigue en el aire y el Concello no se atreve a dar una fecha exacta para su puesta en marcha.

Dos son las paradas que reclaman los vecinos de Meicende y otras tantas las propuestas realizadas por el Concello de Arteixo a A Coruña: una se situaría frente al nuevo centro cívico y la otra en la avenida de Butano. "Finalmente solo habrá una", confirma el Ejecutivo local, que justifica esta decisión con que "las dos propuestas tienen características idóneas pero están muy cerca la una de la otra". "Ahora los técnicos decidirán cuál es la mejor opción", añade.

A pesar de que tanto la Xunta como los dos concellos implicados insisten en que los trámites administrativos están muy avanzados -"prácticamente casi cerrados"-, los vecinos afectados siguen denunciando el retraso en la parada de bus urbano que exigen desde hace ya dos décadas. El plazo que les dio el Ejecutivo gallego -explican- fue a principios de este año, pero el mes de junio está la vuelta de la esquina y la marquesina tan deseada sigue sin aparecer.

"Esperamos que la parada de Meicende esté ya para el mes que viene o el siguiente", confirma el Concello, que explica que la tardanza se debe ahora a que los técnicos deben analizar las distintas posibilidades y trazar una nueva ruta del autobús urbano de A Coruña para "contentar" a los vecinos del núcleo urbano.

En la actualidad, la línea 6 de los autobuses de A Coruña pasa por Meicende pero sin poder pararse en el núcleo arteixán porque así lo establece la ley de transporte público. Los vecinos afectados reivindicaron en numerosas ocasiones por escrito, con pancartas y con concentraciones a pie de calle que este bus llegue hasta la avenida de Butano y haga parada en este punto.

Ahora, con el cambio de la ley de racionalización administrativa -que permitirá al bus traspasar las fronteras municipales- solo queda cerrar un convenio que deberán firmar las partes implicadas. "Suponemos que la próxima semana, como mucho en dos, el acuerdo estará cerrado", adelanta el Concello de Arteixo, que presume de ser el primero de toda Galicia en modificar las concesiones administrativas en beneficio de los vecinos. "Este modelo es un ejemplo que se va a poder extender por el resto de municipios", afirma.

Pero hasta que no se firme el acuerdo, los técnicos analicen las posibilidades y la marquesina sea una realidad en Meicende, los vecinos seguirán viendo pasar un autobús al que no podrán subirse. Como en los últimos veinte años.