La junta de compensación del sector residencial-deportivo de Xaz ya ha terminado todos los trámites para poder iniciar las obras de construcción en cualquier momento. La Secretaría Xeral de Calidade e Avaliación Ambiental acaba de formular la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto de urbanización y de construcción del campo de golf y ha resuelto que "no es previsible" que vaya a "producir impactos adversos significativos sobre el medio ambiente".

Con esta resolución, se ha completado todo el largo proceso de gestión de este proyecto que se inició hace una década, con la firma de un convenio con un particular en 2005, y que ahora está en manos del promotor Manuel Jove. El último escollo que quedaba, el de los propietarios con terrenos dentro del sector que no habían vendido ni se habían integrado en la junta, ya fue salvado también al resolver el Concello de Oleiros la ocupación directa de estas fincas, un centenar, y una valoración de unos 16 euros el metro cuadrado.

La Declaración de Impacto Ambiental (DIA) formulada por la Xunta indica que debe tener prioridad el riego del campo de golf, unas 57,5 hectáreas, con "agua residual depurada". Es decir, se ampliará la depuradora municipal de Xubín para atender a las futuras 700 familias y se conectará el sector de Xaz con dicha depuradora mediante "bombeos sucesivos", pero al mismo tiempo dichas aguas residuales, una vez tratadas en la planta, regresarán a la urbanización para ser utilizadas para regar el césped del campo, previo análisis de que cumplen los parámetros exigidos por la legislación.

La planta de tratamiento de Xubín, en la capital municipal de Oleiros, es municipal pero tras la reciente creación de la sociedad EDAR Bens en la que se integra este concellos junto A Coruña, Arteixo, Cambre y Culleredo, dicha sociedad se hace cargo de la explotación y mantenimiento de la depuradora oleirense.

La DIA recuerda que en ningún caso se debe regar con aguas detraídas de caudales destinados a consumo humano o uso agrícola ni tampoco deben proceder de acuíferos si hay riesgo de "sobreexplotación".

El agua procedente del drenaje de los hoyos del campo y las aguas de escorrentía también se utilizarán para el riego. Los lagos que se formen además estarán conectados por circuito cerrado. El resto de zonas verdes de la urbanización se regarán, de forma prioritaria, con agua de lluvia captada en la zona residencial y en los viales de acceso..

La Xunta advierte también en su declaración de impacto que el riesgo de contaminación de los suelos una vez esté en explotación el campo de golf se deriva del empleo de abonos y productos fitosanitarios, pero si se usan con precaución el impacto será "compatible". Plantea que el proyecto incluya un "estudio riguroso del empleo de herbicidas y pesticidas" y que se empleen "fitosanitarios de baja toxicidad".

Avaliación Ambiental subraya la necesidad de utilizar "abonos de liberación lenta" para que se pierdan por lavado". Añade que la fertilización deberá realizarse "con maquinaria de precisión" para evitar pérdidas por lixiviación.