La Xunta y los ayuntamientos de A Coruña y Arteixo se reunieron ayer, una vez más, para hablar sobre la parada del bus urbano coruñés en Meicende. Pasados cinco meses de la última reunión a tres bandas y tras posponerse en varias ocasiones la fecha prevista para el comienzo del nuevo servicio de transporte, el Gobierno gallego anuncia ahora que se iniciará "en breve" la tramitación de un convenio para que el bus urbano pare en Meicende, como reclaman los vecinos del núcleo arteixán desde hace veinte años.

La directora xeral de Mobilidade, Helena de Lucas; el alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo; el teniente de alcalde de A Coruña, Julio Flores, y la delegada de la Xunta, Belén do Campo, dieron ayer un nuevo visto bueno al proyecto de habilitar el acceso del bus urbano coruñés al núcleo arteixán, por donde pasa para llevar pasajeros a la refinería. La Xunta celebra que "con la firma del convenio se satisfará una demanda de hace décadas de los vecinos de Meicende", pero no concreta cuando llegará dicha satisfacción.

De Lucas destacó "la coordinación de las tres administraciones reunidas, que trabajan de forma conjunta para alcanzar la solución más adecuada para los usuarios del transporte público". La Xunta elude por ahora determinar dónde se ubicará la marquesina ni ningún otro dato sobre el servicio que estudia poner en Meicende.

El Gobierno gallego plantea también una mejora en la otra dirección: que los buses metropolitanos puedan acceder al centro de la ciudad. La Xunta avanza la "próxima constitución de una comisión técnica para el acceso del bus metropolitano a la ciudad", aunque evita, también en este caso, facilitar más detalles sobre la propuesta, planteada por el Consorcio As Mariñas al plan Coruña Futura.