El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha ratificado la sentencia del Juzgado de lo Contencioso número 1 de A Coruña y ha ratificado la anulación de la licencia de dos edificios con 58 viviendas de Sada. El Alto Tribunal ha desestimado el recurso del Ayuntamiento y de la promotora O Meu Lar y ha decretado el derribo de los dos edificios: el bloque 1 de la avenida de Sada y sus Contornos número 3 y el bloque 2 del Camino de Fiunchedo. Ambos fueron construidos al amparo de un permiso concedido en 2005, durante el mandato de Ramón Rodríguez Ares (PDSP).

El Ejecutivo municipal informó ayer de este fallo que podría acarrearle al Concello una indemnización patrimonial de seis millones, según sus estimaciones. De una parte los cuatro millones que reclama la promotora del bloque de Fiunchedo y de otra, dos millones por el edificio de Sada y sus Contornos.

El Gobierno local atacó con dureza a sus exsocios del PDSP por las consecuencias de un fallo que se suma a otras "herencias envenenadas del monchismo". El PP censura que el permiso a O Meu Lar e Inversiones Cabriales para edificar los dos bloques "autónomos y desconectados en suelos con determinaciones urbanísticas diferentes y con una edificabilidad mucho mayor de la permitida por el planeamiento" se concediese solo 48 horas después de la solicitud.

El único grupo que denunció en aquel momento la ilegalidad de las obras fue el BNG, que el 8 de abril de 2006 recurrió la otorgamiento del permiso concedido por la Junta de Gobierno Local el 21 de octubre de 2005. Su solicitud de revisión de oficio fue rechazada por resolución de Alcaldía mediante decreto.

El alcalde, Ernesto Anido, aupado al poder por Ramón Rodríguez Ares y que concurrió a las elecciones con una de las integrantes de la junta de gobierno que otorgó el permiso, le reprocha ahora al BNG que no revisase de oficio la licencia durante su mandato pese a exigirlo en la oposición. "No solo no paralizó las obras y permitió que los bloques continuaran construyéndose, sino que pese a la denuncia de un promotor inmobiliario que pedía que se declarase la caducidad de la licencia y que cesase la actividad, el bipartito dejó caducar el expediente, lo que permitió completar el segundo bloque", censura.

El BNG lamentó ayer "la mezquindad" del alcalde al intentar responsabilizar a su formación de un fallo fruto de la ilegalización de una licencia otorgada por su exsocio. Los nacionalistas recalcan que si no revisaron de oficio la licencia durante su mandato fue precisamente porque el Concello presidido por Rodríguez Ares desestimó su solicitud de revisión, "por lo que era acto firme" y "no quedaba otra opción que permitir la continuidad de unas obras que desde el punto de vista legal y administrativo tenían todos los permisos en regla". El BNG aclara también que su gobierno no pudo declarar la caducidad de las obras porque se ejecutaron en plazo y recuerda la solicitud de caducidad a la que apela ahora Anido no solo fue rechazada por el Concello sino también por la Justicia.