Firmaron las escrituras de sus viviendas el pasado 30 de diciembre y a día de hoy siguen sin poder ocupar sus hogares por la falta de una firma. "Conseguimos que el Registro de la Propiedad nos sellase el libro de comunidades de vecinos pero falta la firma de un funcionario. Y así estamos, pendientes, de esta firma, desde enero. Mientras no la tengamos no podemos dar de alta el ascensor ni la bomba de calor. Podemos estar en casa pero no tenemos calefacción ni agua caliente", explica Montse Barcia, presidenta de la cooperativa de viviendas de protección oficial Obelisco.

Esta cooperativa, promovida por el Concello, logró superar el calvario de encontrar un banco que les concediese un crédito (al final se lo dio Triodos Bank), comenzaron las obras de las ocho viviendas con demora pero por fin se finalizaron y los propietarios están listos para escritura, pero se han encontrado con este inesperado nuevo problema: "En el Registro nos dicen que hay que respetar el orden de entrada, y que tienen mucho trabajo, así que tenemos que seguir esperando. Muchos ya hemos amueblado nuestros pisos, alguno incluso ya puso sus cortinas... Pero no podemos vivir en ellas", añade Montse Barcia.

La cooperativa Obelisco, a escasos metros de la Casa Consistorial, se constituyó para promover ocho viviendas pero solo se han vendido seis. "Por la cooperativa han pasado ya 19 personas. Con los retrasos, a una persona en dos años le puede cambiar totalmente la vida, quedarse sin trabajo, un traslado... Y se dan de baja. Lo peor es que el mes que viene finaliza el aval del banco y si no se venden los dos pisos que faltan, tendremos que pagar entre todos los intereses", añade Barcia.

Las dos viviendas que quedan tienen dos y tres habitaciones y se venden a 110.000 y 135.000 euros, respectivamente. Cuentan con garaje, jardín y calefacción por suelo radiante. Estos cooperativistas llevan desde 2010 en espera de poder ocupar sus hogares, y después de hipotecarse y depositar adelantos de unos 30.000 euros. Son profesionales jóvenes, que a la espera de su piso tienen que pagar uno de alquiler o vivir con sus padres.