La oposición del área censura las trabas que ponen los gobiernos a su labor de control

Si hay una queja recurrente entre la oposición de la comarca es aquella que pone el acento en las dificultades a las que se enfrenta para desarrollar la labor de control del gobierno que le encomendó la ciudadanía. Actas de junta de gobierno que se entregan con meses de retraso, expedientes a los que se les deniega el acceso, comisiones o plenos que se convocan sin apenas dar tiempo a los grupos para revisar la documentación son algunas quejas más reiteradas en el área.

Más de una formación ha llevado sus quejas al Valedor do Pobo y el Defensor del Pueblo, entre otros, la oposición de Oza-Cesuras. En su memoria de 2014, el Defensor avala el derecho de los ediles de la oposición a acceder a la información municipal sin necesidad de exponer los motivos de su solicitud. La institución tumba uno de los motivos esgrimidos recurrentemente por los gobiernos para negar el acceso a determinados documentos, el de la privacidad de las personas. El Defensor advierte que el derecho a la información debe prevalecer y recuerda que el cargo de concejal lleva aparejado el deber de reserva.

La institución avala también el derecho de los ciudadanos a grabar los plenos sin más restricciones que el respeto a las elementales normas de protección de datos de carácter personal. Concellos como Arteixo o Ponteceso limitaban a medios acreditados la posibilidad de grabar, aunque el arteixán rectificó tras las críticas.