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El Valedor actúa de oficio tras la denegación de acceso en Meirás a un joven discapacitado

Benestar anuncia que demandará a los Franco un "programa de accesibilidad para eliminar las barreras" y se compromete a "habilitar las ayudas técnicas necesarias"

Visitantes en los jardines del pazo de Meirás.

Visitantes en los jardines del pazo de Meirás. / víctor echave

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El Valedor do Pobo abrió el pasado año un expediente para investigar de oficio la denegación del acceso al pazo de Meirás de un joven en silla de ruedas. Como informó este diario, a mediados de 2014 un guía contratado por la familia del dictador impidió a un vecino de Bergondo con discapacidad motriz recorrer los salones porque "estropearía el suelo", según relató la monitora de la excursión y el propio perjudicado, que había acudido a este Bien de Interés Cultural con sus compañeros de un programa de integración social del Concello de Bergondo.

El Ayuntamiento bergondés fue el primero en rebelarse ante este desafortunado incidente. Nada más ser informada por las monitoras de Servicios Sociales, la alcaldesa, Alejandra Pérez (PSOE), escribió una misiva a la familia Franco en la que demandaba que se adoptasen las medidas oportunas para que no volviese a ocurrir un incidente de este tipo. La regidora recordaba a los propietarios en su carta que el pazo estaba calificado como BIC y que "todas las personas tenían derecho a disfrutar del mismo en igualdad de oportunidades".

El Valedor do Pobo, en su memoria de 2014, informa que ante la gravedad de los hechos denunciados decidió abrir una queja de oficio y reclamó información sobre este incidente a las consellerías de Cultura y Benestar.

El organismo encargado de velar por los derechos de la ciudadanía relata en su informe que los responsables de la Consellería de Cultura le manifestaron que, nada más ser informados de lo ocurrido, abrieron un expediente de investigación ante el posible incumplimiento de los derechos de visita previstos en la normativa de patrimonio cultural. Tras las indagaciones oportunas, Cultura concluyó que "si bien el lugar no tendría que contar con accesibilidad universal", "eso no justifica que en el resto de los ámbitos se limite las visitas a una persona con necesidades específicas".

La Consellería de Benestar respondió al Valedor que procedía reclamar a los propietarios "un plan de accesibilidad para mejorar esta cuestión y eliminar las barreras que no precisen obras en los elementos protegidos". La Xunta se presta a "habilitar las ayudas técnicas necesarias para que el edificio se adecúe en las medida de lo posible para su visita por personas con movilidad reducida".

Con esta gestión, el Valedor entiende que "las medidas para corregir la situación" serán "adecuadas" sin entrar a valorar la actitud de la empresa contratada por los Franco para realizar las visitas que, según denunciaron testigos del incidente, no impidió el acceso a un hombre en silla de ruedas por falta de accesibilidad, sino por los desperfectos que podía causar en el suelo.

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