"Fabricar titulares para conseguir votos". Es, en opinión de BNG, PSOE y PDSP, lo que se ha dedicado a hacer el alcalde, Ernesto Anido, con sus anuncios sobre la inminente conversión del hotel Sada Marina en sede de una universidad privada lusa.

El pleno convocado ayer por el BNG y que aprobó con los únicos votos en contra del PP fijar reuniones periódicas para encauzar el futuro del complejo hotelero, le deparó otra lluvia de reproches al regidor popular, al que la oposición al unísono acusó de "vender humo", "jugar con la ilusión de los sadenses" y lanzar "continuas mentiras" en un "intento de engaño masivo". "Es como Bienvenido Mister Marshall, va a venir la universidad y va a pasar de largo. ", ironizó el candidato nacionalista, Liss Suárez Becerra.

La oposición cargó contra los anuncios de la inauguración de la universidad el próximo octubre y se mostró crítica con el modo de afrontar la compra por parte del PP. "En el expediente no hay nada, cero patatero. Cuando gobernamos, también tuvimos varias propuestas para el hotel, pero no cometimos la irresponsabilidad de hacerlas públicas", le echó en cara el portavoz del BNG. La documentación que aportó el Ejecutivo al pleno fue la solicitud de la empresa y la petición de informes a la Diputación y al Gobierno central y el escrito de Costas que avala el cambio de uso dentro de sus competencias y que debe autorizar aún una orden ministerial, como recalcaron todos los grupos.

Los partidos se mostraron de acuerdo con negociar la compra del hotel y apoyar cualquier iniciativa que genere riqueza, pero cuestionaron el proceder en este asunto del Gobierno local, especialmente por vincular la adquisición del complejo con la implantación de una empresa privada concreta. "Anuncia una posible prevaricación", censuró Liss Becerra, que al igual que PSOE y PDSP recordó que el futuro del complejo debe decidirse a través de un concurso público.

Nacionalistas y socialistas insistieron en la necesidad de encargar un plan de viabilidad e informes que avalen la legalidad de la operación. " Lo razonable es hacer un informe económico sobre la compra y otro del impacto económico", defendió la socialista Raquel Bolaño, que exigió más "responsabilidad". "Es dinero público", recalcó.

El PDSP puso bajo lupa a la empresa que promueve la operación, Instituto Superior de Formación Sanitaria de Galicia, una sociedad con un capital de 3.400 euros, censuró. "Quiere gastar 600.000 euros en comprar un edificio y cedérselo a una empresa con un capital de 3.400 euros. El negocio lo veo redondo, pero no para Sada", argumentó el edil Emilio Gómez, que le preguntó al alcalde si sabía que la "Universidad Fernando Pessoa ya tenía una sede en Galicia", en alusión a una academia de A Coruña adscrita a este grupo. La formación propuso que el centro solo tenga uso docente, para garantizar un beneficio a la hostelería de Sada.

El edil no adscrito Fernando Campos asumió la defensa del Gobierno local en lugar del portavoz del PP. Se opuso a convocar reuniones periódicas y supeditó los encuentros a avances concretos. Anido tomó la palabra y admitió que hay "innumerables problemas" en la operación, pero que ha mantenido muchas reuniones y que iniciará el expediente de compra cuando se concrete un precio y aseguró que logrará en "tiempo récord" la orden ministerial del cambio de uso.