Será que el precio es muy alto, o que la concesión es demasiado larga o, sobre todo, que lo de salir de la crisis es solo para unos pocos. Y es que en los últimos cuatro años el Ayuntamiento de Oleiros ha visto cómo quedaban desiertas hasta siete licitaciones, alguna hasta dos veces seguidas.
El caso más reciente ocurrió esta semana, cuando al reunirse la mesa de contratación comprobó que ninguna empresa se había presentado al contrato para hacerse con el servicio de grúa municipal y recoger los coches de la vía pública. Setex Aparki, la concesionaria de siempre, renunció al servicio pero no a la ORA, que también tiene adjudicada, y como Vendex, tras su implicación en la operación Pokémon, ha mermado su actividad, parece que ninguna empresa más del ramo tuvo interés en este contrato por tres años y 251.100 euros. El Concello ahora tendrá que decidir si vuelve a sacar a licitación este servicio, después de que no haya grúa municipal desde el pasado diciembre.
La pasada semana el Ayuntamiento también tuvo que declarar desierto el contrato para alquilar siete naves de su vivero empresarial del polígono de Iñás, con rentas desde los 640 a los 712 euros y por un plazo de cinco años.
El volumen total del contrato sumaba 294.740 euros, lo que suponía un importante ingreso en las arcas municipales pero no despertó interés en ninguna empresa ni emprendedor. Ocurrió lo mismo en abril de 2012, cuando el Ejecutivo sacó a licitación las 18 naves, con lo que preveía ingresar 1,7 millones de euros, y no se presentó tampoco nadie.
Cuando en septiembre de 2013 optó por la adjudicación directa, y después de introducir importantes mejoras como más servicios y comodidades en el interior de las naves y precios bonificados e incluso años de carencia, fue cuando empezó a adjudicar alguna y ahora tiene ocupadas una decena.
Casi al lado del terreno donde se ubica el vivero empresarial (construido con fondos del Plan E de Zapatero) el Ayuntamiento oleirense poseía un terreno de unos 3.650 metros cuadrados y después de que un empresario mostrase su interés por montar ahí unas instalaciones para la práctica del pádel el Ejecutivo sacó el alquiler del terreno, con la condición de destinarlo a la ejecución de seis pistas de pádel.
A pesar de esta licitación ajustada al perfil del demandante, ni él ni nadie pujó por este terreno al borde de un regato que se adjudicaba por el plazo innegociable de veinte años y por un canon mínimo anula de 6.123 euros. Con este contrato la Administración local quería ingresar unos 122.466 euros. Otro contrato desierto, en agosto de 2013.
Oleiros también tuvo que ir a la adjudicación directa, que parece que le sale mejor, en el caso de la venta de patrimonio municipal del suelo. En el verano de 2011 sacó a licitación siete solares municipales, con precios en torno a los 200.000 euros en un lugar tan espectacular como el Morro de Canide y el concurso quedó desierto a pesar de su ubicación y de estar urbanizadas. El Ejecutivo local ya notaba el impacto de la crisis económica al disminuir radicalmente los ingresos vinculados a la construcción y buscaba otras fuentes de ingresos.
En abril de 2012 realizó otra licitación, en este caso de un total de quince solares municipales, incluidos los siete de Canide que no había logrado vender. De nuevo nadie pujó por estas parcelas. Una vez que se optó por la adjudicación directa, a los seis meses el Concello recibió una propuesta de un particular y vendió una de las siete parcelas de Canide, la más cercana al mar.
El restaurante municipal del complejo cultural A Fábrica en Perillo se sacó a licitación en junio de 2014 tras el abandono del anterior concesionario por un plazo de cinco años y 18.392 euros de canon mínimo.
Nadie se presentó y el Gobierno oleirense repitió casi inmediatamente la licitación, por el mismo importe, pero esta vez, en el mes de agosto de 2014, logró que se presentase una sociedad, Red Carpe Diem. Con el otro restaurante municipal también tuvo muchos problemas, con los dos últimos concesionarios con impagos y que se marcharon.
Con los contratos de suministro de luz eléctrica el Concello tiene suerte a medias. En agosto de 2012 logró adjudicar el de tensión igual o inferior a 10 kilowatios a Iberdrola pero quedó desierto el lote de baja tensión de menos de esta potencia. Estos días pasó lo mismo con la nueva licitación eléctrica: Gas Natural pujó por uno de los lotes y el otro quedó desierto.
