El cormorán moñudo es un ave relativamente común en Europa, pero que en España ha sido víctima de un lento declive que ha culminado con su declaración de especie vulnerable. La contaminación por hidrocarburos, las molestias generadas por las embarcaciones de recreo, los accidentes en artes de pesca y el acoso por parte de los cazadores contribuyeron desde hace décadas a la lenta agonía de esta especie amenazada, que repunta lentamente y que ha convertido los acantilados de Dexo, en Oleiros, en su cobijo favorito de la Península (islas aparte).

Son ya más de cien las parejas de esta ave marina que han hecho su nido en el entorno del monumento natural de Dexo. Su presencia apenas se percibe desde la costa, pero unos prismáticos convierten lo que ha simple vista parecen las aristas negruzcas de los peñascos en esbeltos ejemplares coronados por un inconfundible penacho de color azabache en época nupcial.

La predilección de esta ave por los acantilados de Oleiros y en menor medida de Sada ha sorprendido a los ornitólogos que, desde hace años, vigilan con optimismo sus avances. Uno de ellos es Sergio París. Este apasionado de las aves destaca que este rincón de la comarca se ha convertido sorprendentemente en la colonia de cormorán moñudo con mayor productividad de Europa (1,56 crías por nido). Su preferencia por la línea de costa que conecta Dexo con Lorbé es más que perceptible en las "guarderías", como denominan los expertos a la concentración de las crías en estas zonas escarpadas.

En solo una década la colonia se ha multiplicado por diez, hasta copar prácticamente este rincón de la costa. "Hay tantas como prácticamente en toda Cantabria y País Vasco", destaca Sergio París.

Curiosamente, Dexo fue uno de los puntos negros de esta ave durante los setenta. Los ecologistas denunciaron entonces la aniquilación de la especie por parte de los cazadores. Los tiempos han cambiado y la tranquilidad de este pedazo de costa y la riqueza de sus aguas han atraído de nuevo al cormorán moñudo. Generaciones y generaciones han vuelto a criar a este punto rocoso desde 1994. La Sociedade Galega de Ornitoloxía propone la creación de una reserva marina para garantizar su conservación.