El alcalde y único concejal electo de Compromiso por Miño, Ricardo Sánchez Oroza, no se plantea dimitir. Al menos, eso mantenía ayer tras cerrar un acuerdo de gobierno con el PP. Su partido ha anunciado ya que retirará las siglas a la candidatura, pero no parece que eso vaya a motivar una reacción por parte de este exsocialista, que hasta solo unos meses compartió bancada con el PSOE, desde donde disparó duros ataques contra los populares. A pesar de que compartirá Ejecutivo con seis concejales del PP, Ricardo Sánchez se muestra convencido de que podrá sacar adelante su programa. El regidor, que se presentó en campaña como la "única alternativa de izquierdas", no cree que haya traicionado a sus 234 votantes y tiene previsto informar del organigrama de gobierno en unos días.