El alcalde de Betanzos, Ramón García, y los dos concejales con dedicación exclusiva mantendrán el mismo sueldo que en el anterior mandato. La propuesta de la Marea de reducir sus retribuciones no encontró apenas apoyos ayer en el pleno de constitución.

La enmienda de Betanzos Novo fue rechazada por el Gobierno local (PSOE), por lo que la votación se limitó a respaldar o no su propuesta de dedicaciones, dietas y aportaciones a los grupos municipales. Al ser rechazada, todos los grupos de la oposición optaron por abstenerse, salvo la Marea, que votó en contra.

La formación que lidera Hipólito Pérez abogaba por reducir el salario del regidor de 3.441 a 3.000 euros mensuales brutos y las dedicaciones exclusivas de Diego Fernández (Formación, Empleo, Personal, Seguridad, Fiestas, Economía y Servicios) y de Antonio Vázquez (Urbanismo, Infraestructuras, Medio Ambiente, Transportes y Contratación) de 2.704 a 2.500 euros.

Betanzos Novo apeló a la necesidad de reducir los emolumentos "por solidaridad" con los ciudadanos más castigados por la crisis e incidió en que el sueldo anual del alcalde, de 48.000 euros brutos anuales, cerca del máximo que establece la ley los concellos de su población (de 50.000 euros) y que es superior al que cobrarán sus homólogos de A Coruña, Santiago o Ferrol, en los que gobierna la Marea.

Sus argumentos no convencieron al plenario. Solo el BNG y CxG se mostraron dispuestos a apoyar la iniciativa al entender que los 3.000 euros mensuales brutos del regidor "son un sueldo más que digno". Su portavoz y único edil, Henrique del Río, apostilló con todo que no cree que deba hacerse de los salarios el "caballo de batalla". "El problema no es que un político tenga un sueldo digno, sino las corruptelas", incidió. El nacionalista aprovechó también para reclamar nuevamente una reducción del gasto en protocolo y propaganda a lo largo del mandato que arranca.

El PP pasó de puntillas por el debate de los sueldos, recordó que el alcalde y los concejales mantienen las mismas asignaciones que en el pasado mandato y cuestionó los argumentos de la Marea. "Con la propuesta que hace, el alcalde cobraría aún así más que el de A Coruña. Si se hace en base a eso...", destacó el popular José Ángel Rodríguez.

El edil de CxG, Alberte Muíño, se mostró de acuerdo con la propuesta de reducir los sueldos de los políticos, pero no con otras propuestas de la enmienda.

Concretamente, la formación se mostró contraria a reducir la asignación de 750 euros mensuales a los grupos municipales para evitar aumentar el gasto que se deriva del desembarco de una quinta fuerza en el plenario. "Los grupos lo que tenemos que hacer es justificar hasta el último céntimo para que los vecinos sepan en qué invertimos el dinero". Un argumento similar al que esgrimió el PP o el PSOE.

Otra de las propuestas de Betanzos Novo que tampoco prosperó fue la de limitar las asistencias para evitar que los concejales del Gobierno local cobren más de mil euros. El PSOE replicó que las convocatorias de juntas de gobierno y comisiones ya están reguladas para evitar que se disparen las retribuciones. Los socialistas evitaron ahondar en polémicas sobre sueldos y se limitaron a decir que las dedicaciones están por debajo de las permitidas por ley. El Gobierno local matizó además que no se aumentan las asignaciones a grupos municipales, sino que el gasto se ve incrementado por la presencia de un partido más en la Corporación.

Una enmienda que sí prosperó fue la de CxG, muy similar a la de Betanzos Novo, para que se cree una comisión de Transparencia. Todos los grupos se mostraron de acuerdo, aunque el BNG aprovechó para afearles a los socialistas la prácticamente nula actividad de varias de las comisiones durante la anterior legislatura.