Refuerzo educativo, promoción de hábitos saludables y fomento de valores de respeto a la interculturalidad o igualdad de género central el programa As Nosas Cores, que la ONG Mestura desarrolla en Culleredo con la colaboración del Ayuntamiento, la Xunta y la Diputación. Clases, actividades en grupo y sesiones individuales integran el programa, que durante el curso ofrece diez vacantes y que en verano admitirá a quince nuevos chicos. La actividad se refuerza con el programa Lilas, en el que se trabajan la corresponsabilidad y la igualdad a través de lecturas y juegos.

"Este curso hubo un chico de madre camerunesa; varios dominicanos, la nacionalidad más numerosa; brasileños, senegaleses, marroquíes y españoles, ya que la iniciativa no atiende solo a extranjeros sino a niños en riesgo de exclusión", explica la coordinadora del programa, Liliana Rodrigues. El trabajo desarrollado durante el curso da diferentes frutos según cada chico, pero siempre se nota evolución, asegura Rodrigues: "En hábitos y comportamiento es donde se les ve más evolución. Hay niños que llegaron hace poco de sus países y vienen con un retraso académico significativo. Muchas veces las familias no les pueden ayudar porque trabajan o por el idioma y al venir a As Nosas Cores llevan hechos los deberes y los centros educativos nos dicen que se nota muchísimo". Para la coordinadora, el caso de dos niñas marroquíes presenta la evolución más destacada del pasado curso. "Dos niñas de Marruecos que no hablaban nada de español cuando llegaron fueron las que mostraron más evolución, según Rodrigues. "Cuando llegaron, en diciembre, no hablaban nada de español. Ahora sí hablan y además han logrado una integración perfecta", asegura.

Las sesiones consisten en una sesión de refuerzo educativo, una merienda y una parte lúdica. En el aula, los chicos cuentan con una psicopedagoga y dos voluntarios. En la edición estival, que pretende dar apoyo educativo al tiempo que apoyar la conciliación familiar, los quince niños participantes tendrán sesiones de apoyo escolar y salidas. "Realizaremos actividades lúdicas en el paseo marítimo", explica Rodrigues, y adelanta que en septiembre se retomará el curso. El programa tiene lista de espera, por lo que la ONG estudia reducir de tres a dos las sesiones semanales y admitir a más chicos el próximo curso.