El número de vecinos que se manifiestan contra el alcalde de Miño, Ricardo Sánchez, aumenta cada sábado. En la manifestación de ayer, la tercera, participaron casi mil personas, que lucieron silbatos y tarjetas rojas para pedir la dimisión del regidor, que por ahora, con 234 votos que sacó, gobierna como único integrante del Gobierno. Los vecinos de nuevo marcharon desde la plaza de O Rabazal hasta finalizar con una concentración ante la Casa Consistorial, donde gritaron: "Alcalde dimisión, penalti y expulsión". El portavoz del PSOE (partido más votado con 1.555 papeletas), Manuel Faraldo, se dirigió de nuevo a los participantes y pidió a los ediles del PP que no apoyasen a Sánchez en el pleno de organización. Entre los asistentes a la manifestación se encontraba el que fue tantos años concejal socialista en A Coruña, José Nogueira.