Técnicos de las consellerías de Sanidade y de Medio Ambiente, además de personal del propio Concello de Oleiros y agentes del Servicio de Protección da Natureza (Seprona) de la Guardia Civil, realizaron ayer una inspección a lo largo del río que desemboca en Santa Cruz, además de tomar muestras, y obtuvieron como resultado que el agua vuelve a estar en los parámetros normales y por lo tanto es apta para el baño.

"En Santa Cruz no hay ninguna contaminación a día de hoy, la gente se puede bañar", confirmó ayer el alcalde, Ángel García Seoane. También lo ratificó la Consellería de Medio Ambiente, que explicó que tras el resultado obtenido en la analítica del pasado 22 de junio, con un nivel de bacteria e-coli por encima del máximo permitido, era necesario repetir cuanto antes las muestras, lo que se hizo ayer, con un resultado que permite el baño, después de que la propia Xunta lo desaconsejara días atrás por este episodio de contaminación microbiológica.

Medio Ambiente también precisó que en la inspección a lo largo del río se había observado que se producen "pequeñas filtraciones de las pluviales", que van cargando las redes de fecales hasta que se produce el desbordamiento. Esta consellería no obstante aseguró que el episodio de contaminación pasado fue "puntual" y "no es grave". Confirmó también que el problema se resolverá con el tanque de tormentas, aunque admitió que no es una prioridad construirlo hasta 2016.

El Concello confirmó también que toda la playa de Santa Cruz tiene "situación normal" y el exceso de bacterias es "una contaminación puntual, que nunca es como para cerrarla al baño", según apuntó García Seoane, quien agregó que en el recorrido a lo largo del río de Santa Cruz no se observaron "vertidos ilegales". El regidor lamentó la falta de compromiso de la Xunta por demorar hasta 2016 la ejecución del tanque de tormentas para evitar esta contaminación.