El municipio de Oleiros tiene aún mucho bosque y monte y el Ejecutivo presume de ser uno de los más verdes, pero las desventajas, como tener fauna salvaje cerca, no se desean. La presencia de los jabalíes es constante en los últimos años ,y según aseguró ayer el alcalde, Ángel García Seoane, ahora ya se pueden avistar ejemplares a plena luz del día y al lado de las casas.
García Seoane declaró ayer que se han visto tres jabalíes a las seis de la tarde en el parque de As Galeras (cerca de su casa), donde existe una gran urbanización. Ante esta situación anunció que solicitará a la Xunta que se autoricen batidas en las zonas de monte del municipio debido al incremento de estos animales y a los daños que causa al horadar la hierba de los parques además de la de fincas privadas y cultivos.
El jabalí está cada vez más presente en áreas urbanas, según algunos vecinos, "desde que se hizo la vía ártabra". Si hace unos años vecinos de la urbanización Rialta en Dorneda denunciaban los daños en sus viviendas, en los últimos tiempos se les ha visto también en urbanizaciones como Mesón da Auga en O Carballo (hasta una docena y uno fue atropellado) e incluso en la propia vía ártabra.
El primer edil oleirense también ha apuntado un "método casero" para ahuyentar a este animal mientras tanto: echar pelo humano sobre el suelo de las fincas particulares, ya que estos animales huyen de este olor.
