Un niño de tres años pasó ayer cerca de tres horas perdido en una zona de monte de Lubre, en el concello de Bergondo. El pequeño fue localizado por un vecino a 500 metros de la vivienda de unos familiares a los que había ido a visitar con sus padres en perfecto estado de salud, aunque "asustado", como relató su tío abuelo, Ángel Argiz.

Más de cien personas participaron en la búsqueda del pequeño, entre ellas, efectivos de Protección Civil, que iniciaron la búsqueda, Policía Local, varias patrullas de la Guardia Civil y vecinos. Perros especializados en rescate de la Asociación de Cans de Salvamento de Galicia (Casaga), de Ferrol, rastrearon la zona para ayudar a buscar. El uso de un helicóptero se descartó por el viento y por la posibilidad de que alterase al niño. La alcaldesa de Bergondo, Alejandra Pérez, acudió también al lugar cuando tuvo noticia de la desaparición para seguir la búsqueda y acompañar a la familia.

Un vecino policía nacional que se encontraba fuera de servicio encontró al pequeño en una zona de invernaderos, a 500 metros de la vivienda vacacional de su tío abuelo, a quien había ido a visitar con su familia. El niño desapareció de la casa alrededor de las 16.45 horas y el vecino lo localizó cerca de las 19.30 horas. "En un despiste, desapareció de casa. Inmediatamente nos pusimos a buscar, primero dentro y luego por fuera y, al ver que no aparecía, a los 15 o 20 minutos, avisamos a Protección Civil", relata Argiz, tío de la madre del pequeño, quien insiste en agradecer su colaboración "a todos los vecinos de Bergondiño y a los cuerpos de seguridad, sobre todo a Protección Civil, que acudieron al momento de la llamada".

"Nunca habíamos vivido una cosa así. No sabes cómo reaccionar muchas veces. Pensamos que esas cosas solo suceden en pueblos ajenos y familias ajenas pero nunca en la propia", confesó Argiz. Tras casi tres horas de busca contra reloj para anticiparse a la caída de la noche, cuando el niño apareció, la familia "se repuso del susto" y, contó Argiz, volvió "cada uno a su casa".

El tío abuelo asegura que los familiares se llevaron "un susto tremendo" pero celebra que "el final es feliz; el niño está perfectamente". Explica que la familia del niño había venido "desde Santiago a pasar el día", ya que no viven en Galicia, sino que "estaban de visita, lo que es más drama añadido", confesó el anfitrión.